La corona de la Liga MX Femenil tiene nuevas dueñas. Tiene joyas azules y amarillas y pertenece al América. El mítico Estadio Azteca, escenario de grandes hazañas, fue testigo de cómo las Águilas volaron hacia la gloria del futbol femenil mexicano por segunda vez en su historia.
Por si le faltaba emoción a una noche con récord de asistencia (58 mil 156 aficionados), los primeros 45 minutos de la final fueron acompañados por una incesante tormenta. Sin embargo, lo que en el primer tiempo fueron gotas, al final del partido se transformaron en lágrimas por la felicidad de ser campeonas en el Coloso de Santa Úrsula.
Como en el partido de ida, la "Killer" americanista, Katty Martínez (7´), mostró su instinto ´asesino´ para convertir el 1-0 con una exquisita definición de ´palomita´, producto de un gran centro por el costado izquierdo.
En el duelo de las dos mejores ofensivas de la temporada, el equipo dirigido por Ángel Villacampa impuso condiciones al demostrar por qué fueron la segunda mejor defensiva del torneo. Las Tuzas de Juan Carlos Cacho no encontraron la forma de hacer daño a la zaga americanista y la guardameta Itzel González vivió una final prácticamente sin intervenciones.
La fiesta fue en América, pero también tuvo sello europeo. La francesa Aurélie Kaci (58´) marcó el 2-0 a favor de las Águilas con un disparo de larga distancia que quedó guardado en el ángulo superior izquierdo de la portería de Esthefanny Barreras.
Alice Soto (85´) convirtió el gol del honor para las Tuzas pero no fue suficiente para evitar la consagración azulcrema.
En un deporte que poco conoce de justicia, las azulcremas fueron campeonas por ser superiores los 180 minutos de la serie y dicho dominio se vio reflejado en el 4-2 global.
Así, el América suma su segundo campeonato de Liga MX Femenil después de cinco años, mientras las Tuzas sufrieron el trago amargo de ser subcampeonas por tercera ocasión en su historia.
América y Pachuca contra la violencia de géneroEsta noche, las jugadoras del América y del Pachuca salieron al campo de juego del Estadio Azteca con una pancarta con la leyenda: ¡Juguemos contra la violencia de género!
Asimismo, los dorsales de las futbolistas de las Águilas y las redes de las porterías serán color naranja, en apoyo a las víctimas de violencia de género.
De igual manera, las pantallas del Estadio Azteca reproducieron videos con las integrantes del primer equipo así como los miembros del Cuerpo Técnico y directiva azulcrema enviando un mensaje para promover la erradicación de la violencia de género.