Este año, Tom será el único representante de la “vieja guardia” que intentará vencer a la nueva generación de quarterbacks en los Playoffs.
Considerado por muchos como el mejor mariscal de campo en la historia del futbol americano, Brady sigue destacando con sus números en una Liga repleta de jóvenes súper dotados.
El QB de Tampa Bay ha sobrevivido a una constante evolución en la NFL, haciéndose fuerte de su inteligencia para desequilibrar a las defensivas y facilidad para lanzar el balón de manera muy rápida, con lo que puede contrarrestar su falta de movilidad fuera de la bolsa de protección.
A sus 45 años, el siete veces campeón del Super Bowl terminó la temporada con 4 mil 694 yardas aéreas, posicionándose como el tercer mejor quarterback de la NFL en ese rubro.
Brady será llanero solitario esta Postemporada, buscando posponer un cambio generacional que parece inevitable.