La quarterback de la Selección Mexicana de Flag Football, Diana Flores, dio el pase más importante de su carrera, al convertirse en la estrella del comercial del Super Bowl LVII después de avanzar contracorriente y cumplir sueños en una trayectoria de 17 años donde ha esquivado las barreras de género.
La campeona del mundo confiesa cómo fue que se convirtió en la protagonista del comercial que dura un minuto y medio, en el que esquiva a cualquiera que intenta detenerla, así como cuando su papá la llevó a su primer entrenamiento a los 8 años, a partir de entonces, en cada yarda fue sorteando a sus rivales más grandes: el machismo y la misoginia.
“¿Por qué practicas este deporte que es de niños?”, “No se ve bien una niña practicando este deporte” y “No vas a tener un futuro”, fueron las frases cargadas de machismo que recibió al inicio su carrera en el Flag Football, donde jugó en equipos de niños y con niñas mayores, porque no había una categoría para ella.