- Orchard Park, Nueva York
Damar Hamlin volvió el lunes a Buffalo, en otra señal alentadora de la recuperación notable que el safety de los Bills ha mostrado, exactamente una semana después de sufrir un paro cardíaco durante un partido en Cincinnati, informaron los médicos.
Hamlin salió por la mañana del Centro Médico de la Universidad de Cincinnati y voló al Oeste de Nueva York. Está en condición estable en Buffalo General Medical Center/Gates Vascular Institute.
“Puedo confirmar que se encuentra bien”. Y este es sólo el inicio de la nueva etapa de recuperación”, indicó el Dr. William Knight, quien fue uno de sus médicos en Cincinnati.
De acuerdo con los médicos, Hamlin está caminando desde el viernes y recibe alimentación regular, además de someterse a terapia. Así, ha mostrado una evolución entre normal y acelerada en su recuperación tras el paro cardiaco que puso en riesgo su vida.
La recuperación tras un problema de esta índole suele medirse en semanas o meses, indicaron los médicos.
“Seguimos en éxtasis por su recuperación”, expresó el doctor Timothy Pritts.
El regreso de Hamlin ocurre un día después de que alentó a los Bills desde su cama de hospital. El equipo cerró la campaña regular con un triunfo de 35-23 sobre los Patriots de Nueva Inglaterra.
Ese partido incluyó una catártica muestra de apoyo para los Bills y Hamlin.
“Me dirijo hoy a casa a Búfalo con mucho amor en el corazón”, publicó Hamlin en Twitter. “Ver al mundo unirse al rededor mío el domingo fue realmente una sensación increíble”.
Hamlin estaba tan emocionado viendo a su compañero Nyheim Hines regresar una patada al inicio de 96 yardas para touchdown que “saltó de arriba a abajo, dejó la silla e hizo sonar todas las alarmas en Cuidados Intensivos en el proceso”, dijo Pritts riéndose. “Pero estaba bien. Fue la reacción apropiada a una emocionante jugada.
Pritts indicó que aún es pronto para comentar sobre la posible causa del paro cardiaco de Hamlin y que necesitan hacer más pruebas.
“La meta de la transferencia... es que esté más cerca de casa para más evaluaciones, recuperación y eventualmente sea dado de alta y rehabilitación”, publicó en un comunicado de prensa el Buffalo General Medical Center/Gates Vascular Institute.
Todos los jugadores de Buffalo usaron en los jerseys un parche con el número 3 de Hamlin y honraron a su compañero mostrando tres dedos de una mano en los últimos minutos. El tight end Dawson Knox formó un corazón con las manos, al celebrar su touchdown.
Muchos aficionados hicieron lo propio, además de publicar imágenes con el número 3.
“El mismo amor que todos me han mostrado es el que planeo poner de regreso al mundo y más”, indicó Hamlin en Twitter.
El entrenador de los Bills Doug McDermott y el gerente general Brandon Beane vieron brevemente a Hamlin a su arribo a Búfalo.
“Estamos felices de tenerlo de vuelta”, le dijo McDermott a los reporteros en conferencia telefónica. “Está un poco cansado, pero es bueno verlo en persona por primera vez en algún tiempo”.
El safety de 24 años ha logrado un progreso significativo en su recuperación desde que pasó sedado y conectado a un respirador los primeros dos días en el Centro Médico.
Despertó el miércoles por la noche. Eventualmente pudo sostener la mano de sus seres queridos.
Para el viernes, respiraba por su propia cuenta e incluso pudo hablar con sus compañeros mediante una videoconferencia, en la que les dijo: “Los amo, chicos”.
El parte médico más reciente surgió el sábado, y describió como “excelentes” las funciones cerebrales de Hamlin, quien sin embargo seguía en estado crítico.
Ese mismo día, Hamlin tuiteó: “Si das amor al mundo se te devuelve tres veces... Gracias a todos los que se han acercado y han orado. Esto me fortalece en el camino a la recuperación. ¡Sigan orando por mí!”.
La NFL mostró apoyo a Hamlin durante toda su 18va semana de la campaña. Hubo menciones antes de los partidos, se resaltó el número 3 en las líneas de la yarda 30 y los jugadores utilizaron camisetas de calentamiento con el mensaje: “Amor para Damar 3”.
El corazón de Hamlin se detuvo el lunes por la noche, luego de realizar lo que parecía un derribo de rutina en el primer cuarto del partido en la casa de los Bengals. El encuentro se suspendió, antes de que la NFL declarara su cancelación definitiva.