Durante un juego de la NFL, Stephens, de 48 años, sintió que casi se partía el cuello, y en ese momento pasó por su mente que su periodo como jugador había terminado. Durante la cena compartió con su madre la decisión de dedicarse a la música y ella le dijo que ese siempre había sido su destino.
"Supe que la música era lo mío desde que era niño. Cuando vivía en Luisiana, tenía un tío con un reproductor de música en su casa. Los fines de semana ponía música, música y más música. Después de eso, mi primer concierto fue con un MC y me di cuenta de que siempre estuvo en mi sangre", dijo Stephens, en entrevista.
El antiguo esquinero culminó su trayectoria en el deporte y la NFL en 2004 para perseguir su sueño en los escenarios. Desde entonces ha sumado colaboraciones con artistas como Bon Jovi, George Clinton y Billie Summers.
Con la intención de ayudar a las nuevas generaciones de Santa Cruz y la costa central de California, luego creó su propia fundación sin fines de lucro, la Reggie Stephens Foundation.
"La establecí hace unos cinco años con el propósito de ayudar a que los niños fueran a la escuela y a la universidad sin importar su raza, aunque sean de color, como yo.
"En Santa Cruz he ayudado a las distintas comunidades y niños de diferentes maneras, dándoles mochilas, libros y educación, incluida la música, porque la música es parte importante de la cultura de mi fundación.
"Al estar en la CDMX, quiero que la gente abra los ojos y voltee a ver mi fundación. Mi lema es que puedes hacer lo que quieras y creer en ti para llegar lejos. Mi fundación es importante y estoy feliz de poder ayudar", agregó Stephens.
Ahora el rapero unió su talento con Los Cojolites, grupo nominado al Grammy dos veces y que ha trabajado con Natalia Lafourcade, Eugenia León y más.
"Nos une nuestra identidad y la música. Queremos cuidar a la Madre Tierra. Por eso, esta colaboración es muy significativa.
"No estamos divididos, aunque el hip hop sea una corriente. Siempre vamos a estar mandados por el gusto de hacer las cosas desde el fondo del corazón", comentó Noé González Molina, del conjunto veracruzano.
Aunque Stephens no conocía el son jarocho, le pareció buena la idea del productor discográfico Greg Landau para mezclarlo con el hip hop. También hicieron mancuerna con One Drop Scott en la producción.
"Tener esa experiencia y la lucha que se necesita para ser deportista también se puede integrar en otros aspectos de la vida. Reggie es un ejemplo positivo para que la juventud pueda levantarse para alcanzar sus metas y crecer como personas", agregó Landau.
"Tierra Madre" fusiona culturas. Para grabarla, Stephens aprendió historia del País y se empapó de la cultura mexicana. Esta fue su primera visita.
"Como productor de hip hop, tuve que regresar a las raíces", confesó One Drop Scott.