Pittsburgh, E.U.
Kenny Pickett hizo los cálculos hace 16 meses y resultó algo muy sencillo.
El quarterback de la Universidad de Pittsburgh pudo haber entrado al draft en 2021 y arriesgarse, sabiendo que era probable que no escuchara su nombre sino hasta el tercer día del reclutamiento.
Fue tentador. En algún punto, incluso le pareció probable. Pickett pasó de hecho por todo el asunto del Senior Day en Heinz Field, en noviembre de 2020. El evento incluye prácticas y entrevistas para los prospectos del fútbol americano colegial.
Aún así, la sensación de tener asuntos pendientes lo fastidiaba. También la sensación de lo que podría pasar.
Más allá de poner estadísticas deslumbrantes, o de acumular videos con grandes jugadas, Pickett entendió que si guiaba a los Panthers a salir de la ignominia de un pobre nivel de juego en el que estuvieron estancados 40 años, todo lo demás se acomodaría solo.
Y así fue que Pickett apareció un viernes por la tarde, con la adrenalina a tope, después de un torbellino de 18 horas. El niño de Nueva Jersey que se visualizó siendo seleccionado en la primera ronda desde los 7 años estaba ahora parado al lado de Art Rooney II, presidente de los Steelers de Pittsburgh.
Sostenía un jersey de los Steelers con el número 1 en la mano. El equipo de la ciudad en la que Pickett jugó por unos cinco años lo había convertido un día antes en la vigésima selección global del draft 2022 de la NFL.
Fue el único quarterback elegido en la primera ronda.
Pickett entiende la presión que viene incluida con la decisión de permanecer en este territorio. Sabe que tiene la tarea de ser eventualmente el heredero de Ben Roethlisberger, quien se retiró en enero. Tiene claro que ganar es lo más importante para la franquicia que lo seleccionó.
El joven de 23 años lo está asimilando todo.
“Aquí es donde quería estar cuando tomé la decisión de regresar”, dijo Pickett. “Así que estoy listo para ello”.
Pickett es el cuarto quarterback que los Steelers han seleccionado en la primera ronde desde la fusión de 1970. Terry Bradshaw es parte del Salón de la Fama. Roethlisberger seguramente lo acompañará.
Como Rooney lo destacó el viernes, Pickett rompió prácticamente todos los récords por pase que estaban en poder de Dan Marino en Pitt, a quien los Steelers dejaron pasar en el draft de 1983.
Pickett insiste en que está listo para lo que venga, incluida la batalla en el campo de entrenamiento con Mitch Trubisky y Mason Rudolph por el derecho de ser el titular en la semana 1, y las expectativas de una base ferviente de aficionados.
Si hubiese querido el camino fácil, se hubiera anotado para el draft del año pasado con el objetivo de ser una selección de rondas medias y no tener que cargar con ese peso en sus hombros.