En la victoria de San Francisco sobre Arizona, Nick Bosa se llevó una buena impresión de México, su afición y hasta del pasto del estadio Azteca, pero admitió que no fue fácil jugar con la altitud de la Ciudad de México.
“La altitud es real, tomaría un año acostumbrarse a jugar aquí, fue brutal. La situación mejoró conforme avanzó el juego y creo que lo hicimos muy bien. Nuestra ofensiva se vio bien, fue divertido, una de las atmósferas más divertidas en las que he jugado.
El viaje fue difícil, pero lo valió. Jugar ante la afición de un país distinto, ver cómo les apasiona el deporte, creo que dejamos una buena impresión”, comentó Nick, el defensivo de los 49ers quien arrancó gritos y suspiros en el regreso de la NFL a México tras una ausencia de tres años.
La conexión de Bosa con el país se ha fortalecido gracias a la llegada del tricolor Alfredo Gutiérrez a las filas de los Niners, misma que puede abrirle las puertas a otros jugadores mexicanos para probar suerte en la NFL.
“Que Alfredo esté en el equipo prueba que un mexicano puede llegar a la NFL si trabaja duro”, aseveró Bosa.
Respecto al criticado pasto del estadio Azteca, Nick aseguró que lo prefiere “por encima de los pastos artificiales”, pese a la lluvia que azotó la grama durante el partido en el que San Francisco venció 38-10 a los Cardenales de Arizona.