Un Tri con poco peso

Baja la cantidad de tricolores que juegan en clubes europeos; los que siguen tienen poca participación

A menos de 150 días del debut en la Copa del Mundo de Qatar, algunos jugadores de la Selección Mexicana renuncian al sueño europeo.

Héctor Herrera se desligó del Atlético de Madrid y apostó por el Houston Dynamo de la MLS. Néstor Araujo dejó al Celta por el América.

Los de Vigo no quieren más a Orbelín Pineda, mientras las Chivas tratan de seducirlo.

Diego Lainez ha resistido a la tentación del América, luego de ser casi invisible en el Betis.

En el proceso mundialista anterior, el entonces técnico Juan Carlos Osorio insistió en que el Tricolor crecería al exportar futbolistas a grandes Ligas o equipos europeos.

Andrés Guardado, por ejemplo, ha rechazado ofertas millonarias de la MLS, mucho antes de Rusia 2018. Como uno de los capitanes, decidió mantenerse en el máximo nivel competitivo, en detrimento de su cartera, pero en beneficio del Tri.

A Rusia 2018, acudieron 11 mexicanos del futbol europeo en una convocatoria de 23.

Ahora, en el escenario óptimo acudirían 11 de 26 posibles, supeditado a que Orbelín se mantenga en Europa y que el novato Marcelo Flores tenga un golpe de suerte, lo que luce complicado.

De los mexicanos en el Viejo Continente, son pocos los que tienen un rol con cierto protagonismo en clubes o Ligas importantes: Hirving Lozano (Napoli), Jesús Corona (Sevilla) y Andrés Guardado (Betis).

Lainez también pertenece al Betis, pero busca una salida para tener ritmo y colarse al Mundial. Gerardo Arteaga y Johan Vásquez juegan en los modestos Genk y Cremonese, Érick Gutiérrez en el PSV y Marcelo Flores en el Arsenal Sub 23. Edson Álvarez, de lo más destacado en Europa, no continuaría en el Ajax.

La Liga MX, que hace unas semanas se llevó un raspón del DT Gerardo Martino en términos de competitividad, es la base de la Selección Mexicana a cinco meses del juego contra Polonia, comandada por Robert Lewandowski.