Doha, Qatar
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo no están listos para decir adiós todavía a la Copa del Mundo.
Pero el reloj sigue marcando una cuenta regresiva hacia el final de sus carreras, y Qatar podría ser el último lugar donde ambos disputen el máximo certamen del futbol mundial.
Con eso en mente, es natural que la atención se dirija a una nueva generación y a la vida después de los dos futbolistas que han dominado este deporte durante los últimos 15 años, compartiendo 12 Balones de Oro y nueve trofeos de la Liga de Campeones como botín acumulado de sus carreras prodigiosas.
Dejarán zapatos difíciles de llenar. Los seguidores de cada uno lo consideran el mejor de la historia.
Así, si optar por Messi o por Cristiano ha sido difícil, tan sólo hay que imaginar lo complicado que será reemplazarlos.
Pero la vida y el futbol siguen adelante, y el Mundial es el escenario perfecto para que una nueva generación de astros en potencia muestre su talento.
Por encima de los demás nombres se destaca uno, como el heredero más probable: Kylian Mbappé.
“Pienso que no hemos visto todavía lo mejor de Kylian”, dijo su compañero en Francia, Olivier Giroud. “Es asombroso y todavía muy joven, lo que da miedo, porque todavía puede mejorar su juego”.
Tampoco es que Mbappé pueda considerarse un futbolista “nuevo”. Tiene apenas 23 años y no consigue aún su primer Balón de Oro o su primer trofeo de la Liga de Campeones. Pero ha ganado ya un Mundial y es el líder goleador de la presente cita en Qatar, con cinco dianas.
Así, tiene ya el trofeo que Messi y Cristiano añoran. Y en una semana y media, podría tener dos.
Le restarían por disputar dos o tres mundiales. Y con nueve goles en los dos torneos que ha disputado, tiene al alcance el récord de 16 impuesto por el alemán Miroslav Klose.
Qatar luce como el sitio donde la estafeta pasará a manos del delantero del París Saint-Germain, quien combina su habilidad de pies con su velocidad devastadora y su definición certera. Todas esas son cualidades que han distinguido durante años a Messi y a Cristiano.
Pero para igualar la perdurabilidad del argentino y del portugués, quizá lo que más requiere el francés es un adversario que lo presione a fin de alcanzar mayores alturas.
¿Acaso Messi o Cristiano habrían logrado tantas proezas y excelencia sin que el otro hubiera estado ahí compitiéndole?
Ahora, el retador más obvio para Mbappé es Erling Haaland, la máquina goleadora del Manchester City, cuyo país, Noruega, no se clasificó para el Mundial.
Es un prospecto distinto: Potencia pura y goles, sin la fineza o el talento individual de Mbappé. Pero si se trata de números, Haaland tiene el potencial de pelearle codo a codo en términos de trofeos europeos y anotaciones.
En el Mundial, no hay tantos rivales evidentes de Mbappé.
El inglés Jude Bellingham tiene otro perfil de jugador, pero sus actuaciones destacadas en el medio campo han llevado a su país a los cuartos de final, en los que se medirá con la campeona defensora Francia.
“Amo jugar con él. Es joven, tiene energía y se mueve muy bien en la cancha”, dijo Declan Rice, compañero de Belingham. “En cada partido que he jugado con él hasta ahora sólo le he dicho: ‘Éste es tu escenario. Sal y actúa’”.
El holandés Cody Gakpo suma tres goles y ha mejorado su reputación luego que se le vinculó con una transferencia al Manchester United en el verano. Pero juega todavía en Holanda, con el PSV Eindhoven, y tiene trabajo por hacer antes de que se le considere entre los futbolistas de elite.
“Las cosas pueden cambiar, pero Cody tiene todo lo que se requiere para convertirse en una estrella”, dijo el seleccionador holandés Louis van Gaal. “Tiene una personalidad maravillosa para convertirse en un jugador estelar, porque cuenta con una mentalidad abierta hacia todo y hacia todos”.
João Félix de Portugal tiene todavía que alcanzar su plenitud en el Atlético de Madrid, pero ha dado destellos del talento que lo perfiló como un futuro astro cuando surgió con el Benfica. Tiene el tipo de virtudes individuales y capacidad de cambiar el rumbo del partido que le permiten destacar del resto.
La oportunidad de salir de la sombra de Cristiano en la selección de su país podría ayudar a su desarrollo.
Gonçalo Ramos, compañero de Félix en Portugal, ha llamado de pronto la atención, con su triplete ante Suiza en los octavos de final, luego de sustituir a Cristiano en la alineación de inicio.
Vinícius Júnior, de 22 años, está ascendiendo como figura de Brasil y sucesor potencial de Neymar como el emblema del futbol de su país.
“Ha progresado desde que se unió al Real Madrid, y ha mostrado eso en el Mundial”, recalcó el croata Luka Modric, su compañero en la entidad Merengue.
El argentino Julián Álvarez luce como un goleador natural.
Alemania está esperanzada en tiempos mejores con Jamal Musiala, mientras que Gavi y Pedri, la dupla de centrocampistas de España evocan recuerdos de la sociedad que conformaron Xavi y Andrés Iniesta para ganarlo todo.
Pero en términos de impacto, influencia y atractivo de estrella, nadie se compara con Mbappé.
Desde luego, Messi y Cristiano no han terminado sus carreras.
Y, ¿quién se atrevería a descartar que puedan dar más brillo a sus trayectorias respectivas durante este Mundial?