Doha, Qatar
Esta es la quinta ocasión en que Memo Ochoa aparece como mundialista. Aunque hay que decirlo, será apenas el tercer mundial en el que estará en la cancha, ya que comenzó a ser titular en el equipo mexicano desde Brasil 2014, manteniendo la titularidad durante Rusia 2018 y ahora en la Copa del Mundo en Qatar.
En Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, fue suplente de gente como Oswaldo Sánchez y Óscar Pérez.
Pero Memo está en su quinto Mundial, y eso nadie se lo puede quitar.
Memo ha sido testigo de cinco Mundiales, de cinco gozos de México que terminan en frustraciones, pero ahora “quiero que este sea distinto, diferente y que sea el mejor de todos”.
Para que esto se dé, se necesita el despertar de todo el equipo mexicano, veteranos y novatos; consagrados y principiantes: “Hay mucha gente joven que no ha tenido experiencia en Mundiales, no es fácil afrontarlo; parte de mi labor es hacer lo que me corresponde para darle normalidad a las cosas, que no es algo sencillo. En un Mundial es fácil que los nervios se disparen”.
- Por eso como líder del equipo, hay que buscar cómo llegarle al compañero: “Algunos reaccionan al grito, otro no reacciona tan bien, hay que saber llegarle, hay que saber en qué momento y qué decirle a la gente”.