La Federación Mexicana de Futbol se unió con las de Estados Unidos y Canadá para dar forma a la Copa del Mundo 2026, la primera que se organizará entre tres países y que cambiará la forma de realizar y competir en esta clase de eventos.
La alianza tripartita venció en la primera vuelta de las votaciones a su único opositor: Marruecos, con una clara diferencia de 134 votos contra 65. Será un nuevo Mundial, una nueva forma de encararlo. El número de selecciones pasará de 32 a 48. Estos equipos se dividirán en 16 grupos, de tres integrantes cada uno. Esto ocasionará que los cupos de cada confederación cambien, aumenten y —obviamente— que también la forma de clasificación se modifique.
Estados Unidos tomó el liderato de la candidatura, debido a su gran infraestructura hotelera, en aeropuertos y en estadios. De los 80 partidos que se realizarán, la Unión Americana será anfitriona de 60, los cuales serán alojados en los 11 estadios designados. Canadá, con dos sedes, organizará 10 juegos, y México, con los tres estadios escogidos: El Azteca, el BBVA, de Monterrey y el Akron, de Guadalajara, tendrá otros 10. Se espera que uno de estos juegos sea el inaugural, el cual se llevaría a cabo en el Coloso de Santa Úrsula, que también pasaría a la historia por ser el primer inmueble en ser sede de tres partidos iniciales.