¡Con paso perfecto!

Con gol de Nicolás Otamendi, la Albiceleste derrotó con lo justo a Paraguay y sumó su tercera victoria consecutiva en las Eliminatorias Sudamericanas

Buenos Aires, Argentina


Con el astro Lionel Messi sentado en la banca un tiempo, Argentina rompió el maleficio de local ante Paraguay después de una década para celebrar su tercera victoria consecutiva en las eliminatorias al Mundial de 2026.

Los campeones del mundo ganaron 1-0 con un gol de tempranero del defensor Nicolás Otamendi el jueves en el estadio Monumental de Buenos Aires por la tercera jornada de la clasificación sudamericana, que lideran con nueve puntos. La Albirroja tiene apenas un punto.

La última victoria de la Albiceleste sobre Paraguay en condición de local había sido en 2012.

"Estamos en un nivel muy bueno, nos sentimos cómodos de la manera que jugamos. Le sumamos jerarquía, experiencia, manejamos el ritmo de partidos y no nos apresuramos", valoró el mediocampista Rodrigo De Paul, una de las figuras. "Fue un primer tiempo de grandísimo nivel. Lo mejor que tenemos es la mentalidad. Siempre hay que ir por más, no nos conformamos. La manera de representar al país es esta".

Messi, de 36 años, inició el partido sentado en el banco de suplentes como consecuencia de una persistente molestia en el isquiotibial de la pierna derecha que le ha impedido jugar con regularidad en las últimas semanas. El astro del Inter Miami ingresó a los 52 minutos y estrelló dos pelotas en los palos.

"Siempre lo extrañamos, lo queremos tener adentro. Nos da mucha tranquilidad. Ojalá vuelva el próximo partido porque con él todo es mejor", remarcó el mediocampista del Atlético Madrid.

El también vigente campeón América le mostró las garras de entrada a un Paraguay que estrenó al argentino Daniel Garnero como entrenador tras el despido de su compatriota Guillermo Barros Schelotto, con quien había tenido una pobre campaña.

De Paul lanzó un premeditado tiro de esquina que superó todas las cabezas con la clara intención de que el balón le cayese a Otamendi, quien definió de volea para festejar su primer gol para Argentina después de siete años.

Fue otra función de gala de la Albiceleste, con una presión agobiante de su mediocampo y un ataque veloz que fue indescifrable para la defensa visitante. Con Messi entre algodones y su histórico socio Ángel Di María lesionado, el entrenador Lionel Scaloni apostó por una ofensiva novedosa con los centrodelanteros Julián Álvarez y Lautaro Martínez.

"Sabemos que todos los rivales son difíciles y Paraguay es uno de ellos. Físicamente, son muy fuertes, juegan directo. Hoy demostramos la selección que somos, nos quedó la bronca porque podríamos haber anotado otro gol", analizó Alexis Mac Allister, volante del Liverpool inglés.

De Paul tuvo el segundo a los 41 minutos con un derechazo desde la medialuna que dio en el poste y a los 44 minutos Nicolás González cruzó un zurdazo apenas desviado en el final de una jugada con decenas de toques.

Recién a los 51 minutos Paraguay inquietó cuando Ramón Sosa tomó desprevenida a la última línea local y obligó al arquero Emiliano Martínez al esfuerzo con un derechazo cruzado. El "Dibu" sumó 622 minutos sin recibir goles y estableció una nueva marca de imbatibilidad en el arco albiceleste.

Al minuto siguiente ingresó Messi, que estuvo cerca del anotar a los 75 minutos cuando en busca del primer gol olímpico de su carrera impactó un palo. En tiempo cumplido, otra vez el poste le negó el festejo de tiro libre.

Argentina, campeón mundial en 1978, 1986 y 2022, visitará el martes a Perú, mientras Paraguay recibirá a

Bolivia.