Sídney, Australia
Lauren Hemp no permitió que la semifinal de la Copa Mundial entre Australia e Inglaterra se convirtiera en una recital de Sam Kerr.
El gol de Hemp restableció la ventaja de Inglaterra, apenas ocho minutos que Kerr firmó un magistral tanto para el empate transitorio, y luego puso el pase perfecto que puso la sentencia y catapultar a las Leonas a su primera final en un Mundial femenino al vencer el miércoles 3-1 a Australia.
El desenlace de la semifinal frenó la marcha de las Matildas, que cautivaron a la coanfitriona Australia durante casi un mes. Las inglesas se medirán contra España en la final, con las Leonas en busca de llevar una Copa Mundial a su país por primera vez desde la consagración del seleccionado masculino como local en 1966.
Sarina Wiegman hizo historia al convertirse en la primera entrenadora que dirige a dos países distintos a la final del Mundial femenino, una detrás de la otra. Llevó a su natal Holanda a la final de 2019, sucumbiendo ante Estados Unidos.
Wiegman también condujo a Holanda al título europeo en 2017 y luego consagró campeonas a las inglesas en la Euro 2022.
"Soy una afortunada por estar en las finales de los dos últimos torneos", dijo Wiegman, la única mujer al frente de uno de los seleccionados que alcanzaron los cuartos de final.
"Clasificarse a la final es algo realmente especial", añadió. "Te quedas preguntando: ¿Estás viviendo un cuento de hadas o qué?"
Inglaterra dominó la posesión en la primera parte, sin darle margen a las australianas para desplegar su juego al contragolpe.
Recibieron la recompensa cuando Ella Toone abrió el marcador a los 36 minutos con un derechazo ceñido al segundo palo. Un saque lateral de Rachel Daly acabó en los pies de Hemp, quien se volteó y lo mandó hacia el área donde Alessia Russo cedió para que Toone empujara el balón al fondo de la red.
Recuperada de una lesión en los isquiotibiales, Kerr salió como titular por primera vez en el torneo anotó para las Matildas, pero eso no bastó para contener a las campeonas de Europa.
La estrella australiana puso el empate a los 63 minutos y dio algo de esperanza a sus seguidores entre los 75.000 asistentes, pero Inglaterra selló la victoria con los tantos de Hemp a los 71 y Alessia Russo a cuatro minutos de que terminara el tiempo regular.
"Incluso después del gol de Sam, el pulso nunca nos tembló. No estábamos nerviosas. Hicimos lo que sabemos hacer", dijo Kemp. "Mostramos la tenacidad de este equipo para el 2-1. Y luego, cuando nos replegamos en los últimos minutos, exhibimos aplomo, calma y pausa con el balón para cuidarnos del contragolpe para eventualmente poner el 3-1".
Inglaterra y España jugarán su primera final de un Mundial cuando se enfrenten el domingo en el Estadio Australia. Australia jugará contra Suecia por el tercer puesto en Brisbane el sábado.
"Tuvimos la oportunidad para el 2-2 y un par de minutos quedamos 3-1", dijo el seleccionador australiano Tony Gustavsson.
La volante Katrina Gorry generó varias ocasiones al disputar su partido número con Australia, pero reconoció que no supieron controlar el partido.
"Ahora nos quedar voltear la página. Queremos llevarnos la medalla de bronce", dijo Gorry.
Después de liderar su grupo, doblegar a Nigeria por penales en los octavos de final y remontar para vencer a Colombia en cuartos, Inglaterra avanzó a las semifinales por tercer Mundial femenino seguido. Australia alcanzó la instancia por primera vez.