Guadalajara, México
Wayne Rooney fue un dolor de cabeza tanto para sus rivales como para sus entrenadores.
La rebeldía del ex atacante, hoy técnico del Derby County que descendió a la Tercera División Inglesa, lo hizo ganarse el apodo del "Bad Boy".
En su juventud, Rooney mandó al carajo a Sir Alex Ferguson, quien años después lo dirigiría en el Manchester United, donde Wayne se hizo figura con Cristiano Ronaldo como compañero de antojos.
Compartía antojos con CR7
En sus primeros años en el Manchester United, Rooney y Cristiano Ronaldo fueron muy buenos amigos, tanto que solían romper la dieta. "Con Cristiano, cuando llegué al United, solíamos ir a los partidos y entrenar juntos. Recuerdo que la noche antes de un partido se detuvo en un McDonald's porque quería un Big Mac. Estaba tratando de aumentar de peso porque estaba muy delgado. Estaba conduciendo el coche y tuvimos que pasar por el camino para comprarla. Nunca he tenido el mejor cuerpo, pero puedo jugar todavía", dijo Rooney.
¿Qué dijo Tévez?
Rooney se identificó con el argentino Carlos Tévez, pero de quien confesó que no le entendía en su forma de hablar, ya que el propio "Apache" reveló que tardó 7 años en aprender el idioma inglés. "Durante 2 años adoraba jugar con él. Solía recogerle de su casa para los partidos de Champions League y le llevaba al aeropuerto. Sinceramente, creo que hablé con él 30 minutos y no tenía ni idea de lo que decía. Sólo murmuraba. Mira que yo no soy un gran orador y pensaba 'mierda, está susurrando y no entiendo nada'. Estaba fatal".
Tomaba para no hablar
"Había momentos en los que tenías un par de días libres y me encerraba y solo bebía, para tratar de quitar todo eso de mi mente. La gente sabía que a veces me gustaba tomar una copa, pero era mucho más que eso lo que pasaba en mi cabeza. Ahora, la gente está más capacitada para hablar sobre ese tipo de cosas. En ese entonces, en mi cabeza y en la de otros jugadores, no había forma de que pudiera entrar al vestuario del United y comenzar a decir 'así es como me siento'. Simplemente no se hacía", comentó Wayne sobre sus problemas con la bebida.
Fiesta sólo para los cuates
Cuando Rooney cumplió 18 años hizo una gran fiesta, pero decidió dejar fuera de su lista de invitados al técnico del Everton, David Moyes. "Invité a todos los miembros del Everton, no sólo a los jugadores, sino también al staff, con quienes pasaba tanto tiempo desde que tenía 9 años. Los únicos a quienes no invité fue David Moyes y Alan Irvine, su asistente, porque tradicionalmente el entrenador no va a las fiestas de los jugadores. Ambos se molestaron y probablemente eso ayudó a crear los problemas que vinieron después".
Mandó lejos a Ferguson
Desde joven, Wayne Rooney fue un rebelde sin causa, y se dio el lujo de rechazar la primera oferta que le hizo el técnico del Manchester United, Sir Alex Ferguson. "Sir Alex trató de firmarme cuando tenía 14 años. Estaba hablando por teléfono con mi mamá y mi papá. 'Alex está al teléfono, el Manchester United quiere ficharte', me dijeron. 'Dile que se vaya a la mierda. Quiero jugar en el Everton', contesté. Luego, con el paso del tiempo, supe que tenía que jugar para Ferguson. La razón por la que fiché con el United fue él".