Liverpool no necesitó a sus mejores jugadores para avanzar a las semifinales de la Liga de Campeones.
El técnico Jürgen Klopp optó por dar descanso a estrellas como Mohamed Salah, Sadio Mané, Virgil van Dijk y Trent Alexander-Arnold. Y el plantel alterno rescató un empate 3-3 frente a Benfica en un enloquecido encuentro de vuelta de los cuartos de final.
Los Reds avanzaron con un marcador global de 6-4. Villarreal lo espera en la ronda de los cuatro mejores.
Ibrahima Konaté, uno de los anotadores en la victoria por 3-1 que Liverpool consiguió en la ida, anotó otro tanto, por medio de un cabezazo. Con ello, los dirigidos por Klopp abrieron el marcador.
El brasileño Roberto Firmino aportó otras dos dianas en el complemento del duelo en Anfield.
Gonçalo Ramos había hecho el 1-1 a los 32 minutos, con lo que Benfica siguió abrigando esperanzas. Pero jamás pareció que Liverpool estuviera en riesgo de dilapidar su gran ventaja, ni siquiera cuando Roman Yaremchuk y el uruguayo Darwin Núñez marcaron por los visitantes a los 73 y 82 minutos, respectivamente.
Liverpool se mantuvo en la trayectoria de conquistar el torneo por séptima ocasión y de obtener un inédito póquer de trofeos en esta temporada.