GUADALAJARA, .-
El Inter de Miami de la MLS ha cumplido el primer sueño: contar con Lionel Messi. El segundo, para el propietario David Beckham sería fichar a Cristiano Ronaldo para dar un golpe mediático en la cancha y fuera de ella.
El primero en lograr tal hazaña no fueron los Galácticos del Real Madrid integrados por Zinedine Zidane, Luis Figo, Ronaldo, Roberto Carlos y el propio David Beckham; sino el Cosmos de Nueva York de lo que entonces se conocía como la North American League Soccer (Liga Norteamericana de Futbol, actualmente MLS).
Si en 1975, el Cosmos había sido capaz de sacar del retiro a Edson Arantes Do Nascimento, "Pelé", para tenerlo como su estrella principal; en 1977, justo el último año en que el astro brasileño jugaría al futbol profesional, conformaron una plantilla de miedo y envidiable para clubes legendarios como el Real Madrid, Barcelona, Juventus, Milán, y otros más al tener en sus filas a Franz Beckenbauer, Giorgio Chinaglia y Carlos Alberto.
La euforia de los 70La primera temporada en 1975, no fue fácil para Pelé, al menos no en lo deportivo, pero sí más accesible en la parte comercial, que era en sí para lo que había sido contratado.
El 11 de junio de 1975, Pelé fue presentado oficialmente ante 300 medios de comunicación de todo el mundo, como el refuerzo de lujo del Cosmos en el 21 Club.
Pelé confiesa que ya se estaba arrepintiendo de haber firmado, al ver desde la tribuna algunos de los juegos del Cosmos.
"Realmente era un equipo universitario (). El equipo carecía del profundo talento que se requiere para mantenerse en un lugar destacado, y el calendario de juego, irregular por naturaleza, hacía que el nivel del estado físico en general no se pareciera en nada al que yo estaba acostumbrado en el Santos. () Fue difícil al comienzo. Recuerdo haberme dicho a mí mismo: '¡Dios mío! ¿Para qué me habré metido en esto?", cuenta Pelé en el libro de sus memorias.
Una semana después de su presentación, Pelé debutó con el Cosmos con una victoria sobre el Toronto Metros en el Downing Stadium en la Isla Randall.
Además de ganar, la presencia de Pelé fue determinante para cumplir el objetivo de atraer a las multitudes.
"La asistencia media subió de 8,000 a 22,500 espectadores, lo que superaba la capacidad del estadio. Durante el resto de mi estancia en el club, tendríamos un promedio de 20,000 asistentes cuando éramos locales, una clara indicación de que mi presencia había encendido una chispa de interés en el juego. () Había ido allí para que los estadounidenses se interesaran por el futbol, y comprendí que mi labor consistía en estar visible el mayor tiempo posible. () Estaba conquistando Nueva York, y Nueva York me estaba conquistando a mí. A los encuentros del Cosmos acudían multitudes y, de pronto, parecía que todo mundo me conocía", comenta Pelé.
En su primer torneo, el Cosmos y Pelé se quedaron al margen de los playoffs, pero en 1976, con la incorporación del goleador italiano de la Lazio, Giorgio Chinaglia (QEPD), el equipo aumentó su poderío ofensivo para así clasificar a la segunda ronda donde fueron eliminados por el Tampa Bay Rowdies por 3-1.
Así, llegó 1977, el último año de Pelé como futbolista profesional, y él quería despedirse como campeón.
"Lo más emocionante de todo fue la llegada de algunas talentosas figuras de peso: primero fue Franz Beckenbauer, capitán del equipo alemán ganador de la Copa del Mundo de 1974, quien llegó desde el Bayern de Múnich. Luego fue mi amigo y antiguo compañero del Santos, Carlos Alberto, que llegó al Cosmos en julio".
El Cosmos se coronó campeón de Liga al vencer 2-1 al Seattle Sounders.
Fue el último partido de Pelé en un partido de la NASL, pero aún quedaban los compromisos de juegos de despedida por Japón, Venezuela, Trinidad y Tobago, China e India.
La última parada sería obviamente en Nueva York, el 1 de octubre de 1977 en el mítico Giants Stadium, ante 75 mil aficionados, y con la presencia de invitados especiales como el boxeador Muhammad Ali (QEPD) y el futbolista inglés, Bobby Moore (QEPD).
El rival del Cosmos fue el Santos de Brasil, el equipo con el cual Pelé debutó en 1956 y había vivido sus momentos más gloriosos a nivel de clubes.
"Anoté para el Cosmos en la primera mitad, pero no pude repetir la jugada para mis viejos amigos brasileños, y el Cosmos venció por 2 a 1. El final había llegado () Nuevamente las lágrimas corrían por mi rostro mientras recibía el aliento de la multitud, pero en esta oportunidad comenzó a llover y no me molesté en secarlas", relata Pelé en lo que fue el epílogo de su carrera como punta de lanza de un proyecto en el Cosmos que fue el pionero de lo que actualmente es el marketing en el futbol mundial.