CIUDAD DE MÉXICO.-Un gol de Ousmane Dembélé, otro del juvenil Fermín López, uno más de Ferran Torres y el que el poste los salvara en cinco ocasiones permitieron al Barcelona golear en El Clásico, 3-0 sobre el Real Madrid en el Estadio de los Vaqueros de Dallas.
Ante 82 mil 26 aficionados, récord para un partido de clubes en este inmueble, el Barsa fue letal en la táctica fija, una jugada prefabricada al 15', en el que en lugar de mandar un centro retrocedió el balón hacia Pedri, ubicado en la media luna, y quien extendió a la sorpresiva llegada de Dembélé por derecha, el cual sacó un tiro cruzado.
Minutos después, Ronald Araujo cometió un penal, tras desviar el balón con la mano. Desde los once pasos, Vinícius Júnior estrelló el balón en el travesaño.
Previamente, también el Barcelona había estremecido el larguero, con un disparo de Oriol Romeu, de botepronto.
El gol de Fermín López, al 88', se produjo luego de una recuperación de pelota y el canterano blaugrana metió un potente zurdazo que evitó cualquier reacción de Thibaut Courtois.
Era el gol que sentenciaba al Real Madrid, que además del penal de Vinícius al travesaño tuvo que ahogar el grito de gol en otro disparo del propio brasileño que pegó de campana, y en el que Jude Bellingham también estrelló la pelota al palo, en el rebote.
En el complemento, Tchoaumeni probó fortuna de larga distancia y también cimbró el larguero, con la mala suerte de que el rebote pegó en la espalda de Ter Stegen y el esférico se fue a tiro de esquina. Después, Vini escapó de la marca y nuevamente su disparo pegó en el travesaño.
A eso se le suman las fallas de Joselu en un claro remate de cabeza o aquel disparo de Toni Kroos, apenas desviado.
Si Xavi Hernández se quejaba de la intensidad del Arsenal en el anterior partido, hoy no hubo tregua en un partido con récord de asistencia y en el que el Madrid se llevó demasiado castigo.