La Selección Mexicana Sub 23 peleará por el bronce en los Juegos Panamericanos porque no supo herir a un Brasil que renunció al "jogo bonito".
Presos de la impotencia, los mexicanos abandonaron el estadio Sausalito, en Viña del Mar. Un autogol de Antonio Leone apenas al minuto 2 (tras un error del portero Fernando Tapia), la falta de contundencia y las atinadas intervenciones del guardameta rival marcaron la derrota 1-0 en la Semifinal.
Brasil disputará el oro en Panamericanos con la vergonzosa estadística de que no tuvo un solo tiro a gol, pero sí 23 faltas, en una afrenta a su historia futbolística.
México encarará a Estados Unidos por la medalla de bronce pese a sus 11 disparos, 7 de ellos a portería, incluidos los 2 remates del central Rafael Fernández, uno de ellos al travesaño y otro desviado por el arquero Mycael Pontes.
El Tricolor movía la pelota mientras los brasileños se revolcaban en el césped, en pésimas imitaciones de Neymar. Con tal de acelerar el juego, Erik Lira incluso cargó al zaguero Matheus Miranda y después hasta le ayudó a colocarse la cinta cuando el primer capitán fue sustituido.
La Selección Mexicana ahora se enfoca en el bronce, para así mantener la sana costumbre de las 8 ediciones anteriores de Panamericanos, en las que siempre subió al podio.