En semifinales, Alemania eliminó a Estados Unidos al derrotarlos por 113 a 111 en una definición no apta para cardiacos y así, clasificaron a su primera final en la historia en un mundial de baloncesto.
Los jugadores Daniel Theis y Johannes Thiemann manejaron la pintura a su antojo para que el conjunto teutón domine el partido desde el primer cuarto.
Steve Kerr no encontró la forma de contrarrestar el daño generado por los alemanes, a pesar de que Anthony Edwards vuelva a ser la figura del equipo con 23 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias. Austin Reaves, Mikal Bridges y Jalen Brunson se unieron al ataque estadounidense pero no fue suficiente.
Por el otro lado, Andreas Obst lideró el tablero en Alemania con 24 puntos y 6 asistencias, acompañado por Franz Wagner y el ya mencionado Theis, que sellaron el partido con 22 y 21 puntos respectivamente.
Ahora, Alemania enfrentará a Serbia en la gran final el siguiente domingo a las 6:40 horas (centro de México) en lo que será su primera final mundialista en la historia.
Hasta el día de hoy, su mejor participación había sido en el Mundial de 2002 cuando lograron el tercer lugar al derrotar a Nueva Zelanda.