Para los campesinos, más que para los propietarios rurales, representa un gasto importante la compra de diesel, factor preponderante en la producción de granos por lo que piden al gobierno federal la implementación de algún programa que permita ir reduciendo el precio del carburante.
“En los últimos meses hemos visto que su precio en litro se ha mantenido entre los 20, 21 y un poco más. Vemos con tristeza como en ocasiones baja el de las gasolinas, sobre todo el de la Magna Sin -o la verde- como le llaman también, pero en el caso del diesel, no”, se quejó Hilario Barrera Martínez, presidente del sector agrario en Reynosa.
Sin embargo, admitió que no hay mucha confianza en que la federación tome en cuenta el sentir de los productores de sorgo y maíz en ese sentido porque al menos hasta el momento se ha observado una falta de interés de apoyar al campo de parte de dicha instancia gubernamental.
Y para muestra basta un botón, eliminaron el Proagro y no pagaron la tonelada de sorgo a como se había comprometido de manera oficial.
Esta precisamente, la disminución en precio del combustible que se utiliza para la preparación de las tierras, bien podría ser otra de las sentidas demandas de los propios productores del campo, pues cada vez se encarece más y más impactando de mayor manera en los costos de producción, dijo el dirigente.