El técnico Gregg Berhalter centró la polémica en el arbitraje. No quiso que pasaran inadvertidas las ocasiones en que los futbolistas mexicanos fingieron faltas en contra de Canadá, en una noche en la que tuvieron 2 penales a favor.
“Que sea un juego físico, difícil, lo mismo que México quiere. Queremos ser justos, el árbitro tiene que manejar este juego en forma justa. He visto muchas veces que los jugadores de México se agarran el cuello o la cara, eso no tiene sitio en el juego. Queremos que sea una lucha física, pero esto no pertenece. En Semifinal el árbitro no manejó eso bien y no puede haber manos a la cara o al cuello en este juego”, lanzó.
En su más reciente enfrentamiento, Estados Unidos mató al Tri a puro balón parado. Berhalter, un poco más diplomático, descartó que ahí esté la zona más vulnerable de su rival.
“No estamos encontrando a la defensa como la parte más débil del equipo, son un equipo muy fuerte, el juego de mañana (hoy) es el importante, no el anterior, nuevos contextos, nuevos jugadores”, dijo.
En su etapa como futbolista, Berhalter mordió el polvo en una Final de Copa Oro ante México, en 1998.
“Una de las cosas que hemos aprendido de jugar Finales es que se definen por diferencias muy pequeñas”, reflexionó.