Brasil
Ayer había una mujer gritando: ‘¡Ayuda! ¡Sáquenme de aquí!’ Pero no pudimos hacer nada; el agua salía a borbotones, el lodo salía a borbotones”.
Rosilene Virgilio, Presidente
La cifra de víctimas mortales por los devastadores deslaves e inundaciones en una región montañosa del estado de Río de Janeiro alcanzó las 78 personas, informó el miércoles el gobernador Claudio Castro.
La ciudad de Petrópolis fue azotada por un diluvio el martes, y Castro dijo que casi 400 personas se quedaron sin hogar. Los rescatistas buscaron entre los escombros todo el día y 21 personas fueron rescatadas con vida.
Los civiles ayudaban en las tareas de recuperación. Entre ellos estaba Priscila Neves, quien junto con sus hermanos hurgaba entre el lodo, buscando a sus padres, pero sólo encontraban ropa. Neves dijo a The Associated Press que no tiene esperanzas de encontrar vivos a sus padres.
Y Rosilene Virgilio, de 49 años, lloraba el miércoles al recordar las súplicas de auxilio de una mujer a la que no pudo salvar.
“Ayer había una mujer gritando: ‘¡Ayuda! ¡Sáquenme de aquí!’ Pero no pudimos hacer nada; el agua salía a borbotones, el lodo salía a borbotones”, contó a la AP.
Petrópolis es una ciudad de influencia alemana que lleva el nombre de un antiguo emperador brasileño. Ubicada en las montañas sobre la metrópolis costera, durante casi dos siglos ha sido un refugio para las personas que escapan del calor del verano y para los turistas deseosos de explorar la “Ciudad Imperial” de Brasil.
Petrópolis fue una de las primeras ciudades planificadas del país y cuenta con casas señoriales a lo largo de sus canales. Pero su población ha crecido de forma desordenada, yendo a las laderas de las montañas, que ahora están cubiertas de pequeñas residencias apiñadas. Muchas de ellas se encuentran en zonas no aptas para las estructuras y se han vuelto más vulnerables por la deforestación y el drenaje inadecuado.
En las últimas décadas han ocurrido catástrofes similares en la región montañosa, incluida una que causó más de 900 muertes. Desde entonces, Petrópolis presentó un plan para evitar deslaves, pero las obras han avanzado lentamente.
Un hombre rescata a un perro de una zona arrasada por deslizamientos de tierra.
DATOS
• Casi 400 personas se quedaron sin hogar
• Rescatistas buscaron entre los escombros
• 21 personas fueron rescatadas con vida
• Civiles ayudaban en tareas de recuperación