Owongs Mills, Maryland
DeChambeau aprovechó las condiciones del campo, lo que estuvo cerca de redituarle un récord. Con el hierro 8 realizó un tiro increíble de aproximación al hoyo 16, par cinco.
La pelota se acercó al borde del green, antes de cambiar de sentido por una pendiente y quedar a escasos dos pies, lo cual derivó un eagle. Tras ello, DeChambeau necesitaba dos birdies en los últimos dos hoyos para igualar el récord de la Gira de la PGA, que es de 58.
Falló a 15 pies en el 17. Erró un putt de seis pies en el 18 y perdió la oportunidad de unirse al club exclusivo de 12 golfistas que han entregado tarjetas menores a 60 en la historia del Tour.
Tuvo que conformarse con 60, el mejor marcador de su carrera. Tenía una ventaja de un golpe sobre Patrick Cantlay, cuando las tormentas eléctricas interrumpieron la segunda ronda.
El español Jon Rahm, primero del escalafón mundial, se ubicó también a un golpe de la cima tras la reanudación. Estaba por hacer un putt de 15 pies para birdie en el 16 cuando la actividad se dio por concluida al caer la noche.
“Muchos putts entraron, muchas cosas salieron bien”, puntualizó DeChambeau ante la televisión. “Me esforcé y nunca pensé demasiado sino hasta los últimos hoyos... Y simplemente no fui capaz de atinar esos putts”.
El colombiano Sebastián Muñoz se ubicó en nueve por debajo del par, a siete impactos del primer sitio.