De robar camiones a 'controlar' plantas

Agregó que la siniestralidad en el transporte de combustibles es también muy alta a nivel nacional

Los robos de mercancía en carreteras son cada vez más sofisticados: pasaron de pequeñas bandas locales a un alto grado de organización criminal, que de robar un camión con productos ahora extorsionan empresas hasta controlar "como socios" parte de la producción.

Noé Paredes Meza, empresario transportista, expuso que los delincuentes buscan tomar parte de la producción de las empresas, principalmente en el ramo agroalimentario, aunque en Nuevo León van por otros productos más como minerales, acero, cemento, vidrio y combustibles.

"Los delincuentes quieren robar, pero ha crecido tanto la organización criminal que ya controlan mercancía y ahora quieren hasta controlar la producción, es decir, se meten con los productores, casi casi pasan a ser 'socios' desde la producción en las plantas productoras", afirmó.

"Lo que era una actividad más de pequeñas bandas locales o de gente poco organizada, ahora hemos notado que ya se ve la intervención del crimen organizado, pero ya esto es de otro tamaño".

Jesús López Molina, director de Relaciones Institucionales de la Caintra Nuevo León, señaló que el Estado siempre está en la "parte alta de la tabla" de robos, aunque muy distante del primer lugar.

"Es natural la incidencia en Nuevo León por dos factores: el primero es porque hay mucha industria y mucho consumo, de producto terminado y de materia prima que requieren de movilidad. El segundo factor es que hay muchos productos de difícil rastreo al encontrarse, ya sea en el sector formal o informal".

Añadió que estadísticamente la Entidad ha permanecido sin alzas importantes de robos en los últimos meses, que sólo en mercancías alcanza pérdidas anuales de 2 mil millones de pesos, con expectativa de cerrar en el mismo nivel en el 2022.

Paredes a vez consideró que en comparación con regiones como el centro del País, Nuevo León tiene más control sobre la incidencia de robos, salvo el caso de la Carretera Monterrey-Nuevo Laredo, que es una zona de mayor peligro por la afluencia de tráfico de mercancías.

"En el sureste nosotros tenemos problemas gravísimos, en Veracruz, Puebla y Tabasco, donde ya de hecho le decimos el 'Triángulo de las Bermudas', porque está crítico, se roban todo y de todas las manera que podamos imaginar, es tierra de nadie, lo hacen en las casetas, casi frente a los retenes de la Guardia Nacional, sin ningún control".

Agregó que la siniestralidad en el transporte de combustibles es también muy alta a nivel nacional.

"En el robo de combustibles estamos en una situación terrible, hay una anarquía absoluta en las carreteras, con centros de venta y distribución de combustibles.

"Están incluso en las casetas de cobro, casi casi frente a la Guardia Nacional, en los retenes, y con un descaro absoluto y con un nivel de organización y sofisticación bastante más profesional y organizado de lo que habíamos visto en el pasado".