Ciudad de México
Reconocido como una de las leyendas de la lucha libre, Pedro "El Perro" Aguayo murió por causas naturales a los 73 años de edad, provocando un vacío que será imposible de llenar.
"El Can" de Nochistlán logró ser un emblema sin portar máscara. Su carácter rudo atrapó a miles de aficionados que se identificaron al verlo combatir con sangre en el rostro. Siempre se entregó.
En una época en la que la lucha extrema no aparecía en el panorama, "El Perro" Aguayo fue precursor de un estilo imbatible que lo llevó a sostener duelos encarnizados con rivales del tamaño del Villano III, el Faraón, Solitario, Fishman, Sangre Chicana y los hermanos Dinamita, entre otros.
Alumno del Diablo Velasco, Aguayo debutó en mayo de 1970, en Sayula, Jalisco, momento en el que empezó a fraguar una carrera llena de rudezas y sangrientas hazañas sobre el enlonado.
Fue parte vital de la lucha libre independiente que hizo vibrar el extinto Toreo de Cuatro Caminos, donde lo mismo enfrentó a los Villanos, que a Canek, Gran Hamada y otros gladiadores que vinieron a México.
Como parte de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, en marzo de 1991, la Arena México fue testigo de una batalla épica en la que desenmascaró al poderoso luchador cubano, Konnan.
Diez años más tarde, el menor de la familia Reyes, Universo 2000, lo obligó a jugarse la cabellera en la Arena México, cita a la que el can llegó mermado y fue castigado con un martinete que lo retiró.
Al menos eso parecía, pero aliado a su vástago, el can mayor regresó por la revancha cuatro años después para terminar con los rizos de Cien Caras y Máscara Año 2000, hermanos de su verdugo.
Otros de sus trofeos importantes fueron las máscaras de Stuka y Máscara Año 2000, conseguidas en la Plaza Monumental de Monterrey y la Plaza México, respectivamente.
Su muerte ocurre cuatro años después de la partida de su heredero, el Hijo del Perro Aguayo, quien sucumbió durante una batalla en la Ciudad de Tijuana.
Familiares y amigos dan último adiós
Guadalajara, Jalisco
El exluchador Perro Aguayo recibió el último adiós de familiares y amigos que se dieron cita para despedirlo en Guadalajara, Jalisco, donde recordaron su grandeza y labor dentro y fuera del ring.
Será este viernes cuando se realice a las 11:00 horas una misa para despedir al legendario gladiador nacido en Nochistlán, Zacatecas, y después su cuerpo será cremado.
JUNTOS, OTRA VEZ
La muerte del can mayor ocurre cuatro años después de la partida de su heredero, el Hijo del Perro Aguayo, quien sucumbió durante una batalla en la Ciudad de Tijuana.