Las mujeres que han llegado embarazadas a Reynosa, en una condición de migrante, se encuentran en una casa especial donde reciben atención médica, cuidados prenatales y seguimiento a su trámite de asilo.
Algunas deportadas desde Estados Unidos, otras que llegaron en caravanas o en su intento de cruzar.
Dentro del refugio solo se permiten visitas de familiares.
Su estancia es prolongada por lo que incluso se han registrado alumbramientos.