Ciudad de México
Sin contar con experiencia laboral en ningún sector, una funcionaria pasó de la Ayudantía de Presidencia a administrar el programa federal “La Escuela es Nuestra” que concentra una bolsa de 12 mil millones de pesos sólo para este año.
Pamela López Ruiz obtuvo en enero pasado un cargo en la Ayudantía del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que representó su primera incursión en el mercado laboral.
Cinco meses después, se convirtió en directora del programa que, aunque forma parte de la operación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), su ejecución es supervisada directamente por la Presidencia, desde la Coordinación General para Programas de Desarrollo.
“La Escuela es Nuestra” sustituyó al Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (Inifed), que fue creado en 2008 y eliminado en 2019 por el Gobierno de López Obrador. En aquel órgano laboraban 248 funcionarios, entre supervisores especializados, técnicos en materiales y verificadores de obra, entre otros.
Para el diputado panista Héctor Saúl Téllez, el perfil de López Ruiz es una puerta a la corrupción en el Gobierno federal, por su nula experiencia en el manejo de programas sociales y por el monto tan elevado que administra.
“Veo con mucha preocupación la perversa acción del Presidente de nombrar en áreas estratégicas, donde generalmente hay un manejo considerable de recursos, a personas de su confianza que no tienen experiencia, y que además van a operar o administrar de forma opaca, con falta de transparencia, esos recursos.