Paula se encuentra desesperada, necesita comer algo dulce, busca en el refrigerador hasta que encuentra una rebanada de pastel, lo come y disfruta su recompensa: es una adicta al azúcar.
El azúcar, la nicotina y la cafeína, así como las drogas tienen el mismo sistema de recompensa-adicción en nuestro cerebro, por lo que es difícil dejar el ‘’vicio’’.
Claudia Munguía, licenciada en Nutrición y master el salud pública explica a EL MAÑANA, que el azúcar es parte de los carbohidratos que se encuentran en la alimentación, pero el azúcar de mesa, no es tan esencial, ni la mejor opción, sea azúcar morena o miel ya que tiene la misma cantidad de calorías y el mismo efecto dañino.
El consumo de azúcar genera adicción que forma personas comedoras compulsivas, comedores compulsivos nocturnos y que encuentran consuelo de consumir alimentos con azúcar, que requiere como en las drogas es un trastorno alimenticio y que requiere corrección y apoyo psicológico.
Explicó que el 75 por ciento de la población tiene adicción a los carbohidratos y mucho es porque la industria de alimentos combina la mitad azúcar y mitad grasa.
“El azúcar refinada, el azúcar chatarra no es buena, realmente busca la combinación que nos vuelva loco nuestro cerebro, si nosotros ponemos esos alimentos con la combinación que mas alerta nuestro cerebro, más adicción nos crea cuando el alimento, el pan que estamos comiendo es 50 por ciento azúcar y 50 por ciento grasa, esa combinación es lo que crea más adicción”, dijo.
La master el salud pública, señala que el consumo de carbohidratos ajenita la grasa que está en la cintura, no está dormida y tiene una función que produce muchas hormonas y que alteran el metaboliza y que en las mujeres puede generar ovario poliquístico, riesgo de cáncer, problemas infartos, hígado graso, entre otras complicaciones.
“Si la cintura está arriba de 90 centímetros ya hay riesgo y se puede presentar complicaciones, es momento de hacer una corrección de nuestros hábitos”, dijo.
Todo se detiene cuando se pone proteínas y fibras para que el cerebro no sea adicto a los carbohidratos.
“Los mejores carbohidratos son las frutas con todo y cáscara como manzana, pera, durazno porque van a tener la cáscara toda esa fibra y que toda esa azúcar que no se ele drásticamente, todo lo que no tenga fibra va a elevar rápido el nivel de azúcar”, recalcó.
Además ingerir grandes cantidades de forma prolongada, da como resultado altos niveles de glucemias, condición que al mantenerse por mucho tiempo, puede causar daños en riñón, corazón y ojos, entre otros órganos y su presencia excesiva en la sangre resulta ser la principal causa de la alteración de las grasas o lípidos del organismo y aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
EN LA DIETA DE LOS MEXICANOS
- Los azúcares añadidos contribuyeron con un 12.5% de la ingesta total de energía en la dieta de los mexicanos.
- Las bebidas azucaradas fueron la principal fuente de azúcares contribuyendo con el 70.3% de los azúcares añadidos y 54.7% de los azúcares totales.
- Mientras que los alimentos con alto contenido en grasa saturada o azúcares añadidos contribuyeron con el 24.8% y 16.3% de los azúcares añadidos y totales respectivamente.