Buenos Aires, Argentina
Álvarez, de 37 años, prestó su testimonio durante unas tres horas bajo el sistema de “cámara Gesell” que se utiliza habitualmente para víctimas de abusos, en dependencias del Ministerio de Justicia.
“Muchas gracias a todos por estar acá”, expresó la mujer a la salida del edificio. No aceptó preguntas de los periodistas por orden del fiscal del caso, Carlos Rívolo.
La cubana testificó luego de que en septiembre se refirió en una entrevista con un canal de televisión de Miami a la relación que mantuvo de adolescente con el excapitán de la selección argentina — fallecido en noviembre del año pasado— mientras éste se encontraba en Cuba tratando su adicción a las drogas a principios de los 2000.
A pesar de definir la relación como “consentida”, la cubana señaló que se hizo adicta a la cocaína inducida por Maradona.