LA HABANA.
Con su cabello pintado de rojo y azul, sus trajes vistosos y una voz clara que le ganó el apodo de la “Diosa de Cuba”, la cantante Dianelys Alfonso tiene una presencia llamativa con la que le gusta subir al escenario para interpretar géneros que van de la balada y la música tradicional al reguetón.
Desde el mes pasado, la artista se convirtió en el centro de un nuevo fenómeno en la isla, cuando denunció públicamente al renombrado flautista José Luis Cortés, “El Tosco”, por haberla golpeado y violado durante el tiempo que ella fue vocalista de NG La Banda, una agrupación insigne de salsa.
A comienzos de julio, casi 500 firmas de artistas, intelectuales y profesionales del país se habían sumado a una carta abierta en apoyo a Dianelys y en condena a la violencia de género desde una plataforma en Facebook llamada “YoSiteCreo” y creada el 27 de junio.
Más aún, la actriz y dramaturga Violeta Rodríguez, hija del trovador Silvio Rodríguez, aseguró en su cuenta de Facebook que ella misma había sido abusada por un hombre cubano “famoso y poderoso” pero prefirió callar por años. El post fue retirado de su perfil poco después.
Dianelys fue pareja de Cortés en la pasada década y los abusos denunciados por ella habrían ocurrido cuando era una veinteañera. Posteriormente abandonó NG La Banda en una gira por Europa, desarrolló una carrera como solista y vivió afuera de Cuba para repatriarse en 2014.
“Hay en la ley los llamados delitos de silencio. La violencia, el maltrato, la violación”, explicó a la AP Deyni Terry, abogada y asesora de la artista cubana de 53 años, para quien por pudor muchas víctimas tardan años en contar lo sucedido, dificultando el accionar judicial que en el caso de Cuba tiene además una legislación “pobre”.
Terry lamentó que algunas reacciones en redes sociales hayan “revictimizado” a su representada pero reconoció que hay un “cambio de mentalidad” en la sociedad cubana asociado a internet. “Las personas están siendo más osadas, haciendo las denuncias, hablando de determinados temas. Están atreviéndose más y tienen más libertad”, agregó.
La abogada también informó que su clienta presentó una denuncia policial porque, según aseguró, Cortés la amenazó por teléfono tras sus declaraciones. Ambas analizan si pueden imponer cargos contra el músico pese a los años de ocurrido el presunto delito.
Las autoridades cubanas judiciales no contestaron a un requerimiento de entrevista sobre el asunto.
A pesar de proyectos impulsados por diversos medios a través de instituciones públicas en contra de la violencia de género, Cuba cuenta con una antigua legislación y ni siquiera se reconoce la figura del feminicidio. Se esperan cambios en las normas al calor de la nueva Constitución, vigente desde abril.
Por otro lado, la penetración de internet en Cuba se incrementó visiblemente en la isla a partir de diciembre pasado, cuando las autoridades iniciaron la contratación de datos móviles para la navegación.
Desde el lanzamiento del servicio de internet móvil, la compañía estatal de telecomunicaciones ETECSA registró la navegación por esta vía de unos 2,3 millones de usuarios.
En estos meses hubo algunas campaña en las redes, como cuando en Twitter se movilizó la etiqueta #Bajenlospreciosdelinternet -con la cual los usuarios reclamaron tarifas que consideraban altas- o la convocatoria a una marcha LGTB que había sido suspendida por el gobierno.
Las autoridades reaccionaron señalando a #Bajenlospreciosdelinternet o a la marcha gay como una operación por parte de grupos de interés destinados a desprestigiar a la revolución -financiados desde Estados Unidos- y en conversaciones informales blogueros oficialistas indicaron a la AP que las iniciativas, incluso bajo el sello de las buenas causas, buscan enfatizar aspectos negativos de la revolución usando miles de perfiles falsos.
Sin embargo, para usuarios activos de Internet, este tipo de campañas le dan a Cuba -que durante muchos años se caracterizó por sus discursos públicamente monolíticos- más posibilidades de defender su real diversidad.
“Lo cuestionable es que (las campañas) se emplearan o crearan con propósitos de establecer tendencias contrarias al orden social nuestro”, dijo a la AP el bloguero Francisco Rodríguez, “Paquito”.
“Esa es una preocupación, pero creo que internet nos permite tener mayor diversidad de batallas, luchas y de visibilizar muchos problemas... Esta es una forma de ejercer ciudadanía”, defendió.