CIUDAD DE MÉXICO, agosto 1 .- Jaime Ruíz, chofer de la ruta Casas-Antena en la delegación Gustavo A Madero, Ciudad de México, confiesa que ni siquiera sabía sobre la realización del ejercicio.
"¿Cuál consulta? No, no sabía, pues ahora sí que nos la pasamos aquí en el autobús todo el día, no nos da tiempo de ver televisión, no me enteré la verdad", expresa.
Tras explicarle el sentido de la misma, el hombre de 38 años sostiene que no es de su interés votar "porque eso a mí no me beneficia en nada, ¿qué gana la gente?, No gana nada, nosotros vamos a seguir en la miseria".
Al oriente de la capital, en la Agrícola Oriental, Rigoberto Gómez reconoce que sí quiere votar, pero no puede. Trabaja en un negocio de mariscos y cierra hasta las 6 de la tarde, motivo por el cual no podrá acudir a su casilla que está ubicada en Iztapalapa.
"Sí, si quiero pero no puedo, aquí cierro a las 6 de la tarde y en lo que lavo todo ya vengo terminando a las 7 y llego a mi casa como a las 8, no me da tiempo, pero yo creo que sí es importante para que los presidentes paguen por todo lo que hicieron", declaró.
Otro de los motivos por los que la gente no está participando es que a diferencia las elecciones del 6 de junio, no hay casillas especiales, y solo se puede participar en la mesa receptora correspondiente a tu domicilio.
La señora Sara Reyes tiene un negocio justo frente al parque Iztacalco, donde se instaló la casilla correspondiente a las secciones electorales 1837 y 1838, sin embargo no le permitieron votar porque su credencial de elector es de Ixtapaluca.
"Me dijeron que tendría que ir hasta allá pero pues yo aquí tengo mi negocios y aquí vivo, no he cambiado mi dirección del INE porque tengo casa allá en Ixtapaluca, pero ahora por ese motivo no pude votar", expresa.
Desde la comodidad de su casa, Elizabeth Cruz, habitante de Coyoacán, subió un comentario en su cuenta Twitter; "aquí en mi casita, la única consulta que hice a mis hijos fue si desayunar barbacoa o carnitas. La justicia no se consulta!".