Son mujeres provenientes de El Salvador y Honduras las que alimentan todos los días a más de mil migrantes que se encuentran en Reynosa esperando asilo en Estados Unidos.
Todas voluntarias, elaboran tres platillos todos los días para quienes al igual que ellas, han huido de sus países por temor, violencia, inseguridad, amenazas y otros conflictos.
El oficio de cocineras, despachadoras, encargadas de limpieza y meseras les sirve de distracción, además han creado una comunidad interna de apoyo.