Creación de Gas Bienestar, mala estrategia del gobierno

Resultará ineficaz para frenar el incremento de los precios

Para la Coparmex, la creación de la empresa Gas Bienestar, es una mala estrategia del poder ejecutivo por considerar que no resuelve el problema de fondo ya que México importa el 62 por ciento del gas que consume el país, independientemente de que la medida es anticompetitiva y es ineficaz para frenar el incremento de precios.

“Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) estamos a favor que los ciudadanos cuenten con los mejores servicios y al mejor precio, sin embargo, consideramos que, de concretarse esta medida, incrementaría las restricciones, limitaría aún más la participación y operación de las gaseras en México y no ofrecería una solución real a la constante escalada de precios que se definen a nivel internacional”, señala el organismo pñatronal.

La propuesta de crear una empresa para distribuir Gas Licuado de Petróleo (LP) a un precio menor del que se oferta en el mercado, es violatoria del principio de igualdad que debe regir entre los participantes del sector energético.

El Gobierno de México debe tener claro que toda vez que en nuestro país únicamente se produce el 38 por ciento del gas que consumimos, Petróleos Mexicanos (Pemex), no tiene la capacidad para producir la cantidad necesaria para satisfacer el consumo nacional.

En ese sentido, es importante mencionar que, con la baja producción y el alto volumen de importación, la propuesta de ofrecer gas a un menor precio es inviable a menos que se recurra a subsidios como en el pasado -dónde Pemex absorbía las variaciones de los precios internacionales-, lo que agravaría aún más las finanzas de la paraestatal y resultaría en una práctica anticompetitiva.

LA PROPUESTA DE COPARMEX

Una verdadera solución sería fomentar la producción nacional, aprovechar las reservas de gas del país y posibilitar que más empresas participen en aumentar la oferta, eso de forma natural se traduciría en una baja en precios.

Nuestro país requiere inversiones en salud, seguridad, educación y reactivación económica, entre otros sectores; Lo propicio no es asignar recursos para otorgar subsidios cuando son tan necesarios para esos rubros. Se trata de recursos que podrían ahorrarse si se aumentara la competencia y la oferta de combustibles.