BEIJING
Solo 30 minutos antes del inicio de la audiencia programada para las 8:30 p. m. en Beijing, el director general del Tribunal de Arbitraje Deportivo, Matthieu Reeb, dijo que Valieva tenía previsto hablar por video con el panel en un caso que ha causado estragos en un deporte destacado en los Juegos Olímpicos. .
“La atleta estará en línea y testificará”, dijo Reeb. “Suponemos que hablará en ruso, y tenemos un intérprete”.
Tres jueces del CAS están escuchando argumentos en una sesión a puertas cerradas en una sala de conferencias en un hotel de Beijing. Los abogados y funcionarios de las partes se están conectando con el caso en la ciudad anfitriona de los Juegos de Invierno y desde Suiza. Reeb dijo que también participarían testigos y expertos.
El Comité Olímpico Internacional, la Agencia Mundial Antidopaje y la Unión Internacional de Patinaje impugnaron la decisión de la agencia antidopaje rusa de levantar una sanción provisional e intentar que Valieva pueda competir en su evento principal.
La prueba positiva de Valieva para un medicamento prohibido para el corazón fue marcada el lunes, después de que ayudó a las rusas a ganar el evento por equipos, por un laboratorio en Suecia seis semanas después de que se tomó la muestra en San Petersburgo, Rusia.
Reeb dijo que se espera que el veredicto se anuncie en Beijing el lunes por la tarde.
Eso es poco más de 24 horas antes del próximo evento olímpico programado de Valieva: la competencia individual femenina. Ella será la gran favorita si se le autoriza a patinar, y sus principales rivales serán dos compañeras de equipo rusas.
El domingo temprano, el adolescente en el centro del último escándalo de dopaje en Rusia parecía ser la única persona sin decir una palabra al respecto.
Valieva continuó practicando en medio de un mar de medios y equipos de cámaras mientras el tribunal preparaba la audiencia acelerada que se espera que se prolongue hasta bien entrada la noche.
Valieva aún no se ha perdido una práctica programada desde que surgió la noticia de su prueba de drogas positiva. El lunes, la actual campeona europea ayudó a las patinadoras rusas a ganar el oro por equipos con un dinámico patinaje libre en el que se convirtió en la primera mujer en realizar un salto cuádruple en una competencia olímpica.
En varias ocasiones, el estrés pareció haber sacudido a Valieva, incluso durante la práctica del sábado cuando se cayó y, entre lágrimas, abrazó a su asediado entrenador, Eteri Tutberidze .
“Kamila es una chica fuerte”, ofreció la bailarina de hielo rusa Nikita Katsalapov, quien junto con su pareja, Victoria Sinitsina, han tratado de brindarle a Valieva el apoyo que tanto necesita .
El domingo, Valieva obtuvo el puesto 26 de salida entre los 30 competidores.
“Victoria tuvo unos minutos para compartir algunas palabras con ella”, dijo Katsalapov. “(Victoria) le pidió que se calmara un poco, incluso si es una situación difícil a su alrededor en este momento”.
Valieva aún no ha hablado con los medios desde la conferencia de prensa posterior al oro por equipos de los rusos, cuando la estrella aparentemente imbatible parecía una adolescente precoz. Entre preguntas, tomaba fotos y enviaba mensajes de texto, mientras apretaba la mascota de peluche que se le daba a cada medallista.
“Todos hicimos un buen trabajo”, dijo efusivamente. “Estoy muy orgulloso de mi equipo”.
Ahora, todas sus medallas de oro penden de un hilo, y es poco probable que se decidan hasta mucho después de que terminen los Juegos Olímpicos.
La mayoría de los críticos que recurrieron a las redes sociales han apoyado en gran medida a Valieva y, en cambio, dirigieron su ira hacia los entrenadores y administradores rusos responsables de su bienestar. Eso incluye a Tutberidze, quien también entrena a sus compañeras de equipo Alexandra Trusova y Anna Shcherbakova, y quien se ha ganado la reputación de usar y descartar a sus jóvenes atletas.
“Seamos amables con la joven de 15 años que dio positivo en una prueba de drogas porque vive en un sistema institucionalizado donde probablemente fue guiada y confió en los adultos que la rodeaban”, tuiteó Mirai Nagasu, miembro del equipo de patinaje artístico de EE. UU. hace cuatro años en los Juegos de Pyeongchang.
Ashley Wagner, otra patinadora artística estadounidense que compitió en los Juegos de Sochi de 2014, se horrorizó de que Rusia esté en el centro de otro escándalo de dopaje y, sin embargo, parece recibir continuamente el visto bueno del Comité Olímpico Internacional.
Wagner también apuntó a una cultura del patinaje que a menudo defiende a los adolescentes con poca consideración por su salud a largo plazo.
“Sí, una joven de 15 años puede ser madura y tener una vida que ya está llena de experiencias increíbles, pero aún así es una niña”, dijo Wagner. “Ella no es la primera niña en esta posición y no será la última a menos que comencemos a tomar esto en serio”.
En el centro de la tormenta de fuego está Valieva, una estudiante de secundaria con protectores de patines rosados y peludos y un querido cachorro Pomerania en casa. Hizo un repaso perfecto de su programa corto que batió récords durante la práctica temprana del domingo en la pista principal, luego regresó para una segunda sesión en la pista de práctica cercana unas horas más tarde.
En un momento, mientras docenas de cámaras tomaban fotos, Valieva se agachó y tocó el hielo.
La espera continúa para ver si puede volver a los Juegos Olímpicos.
“Siempre es malo cuando sucede algo así, así que lo sentimos mucho por cualquier atleta”, dijo el bailarín de hielo ruso Gleb Smolkin. “Creo que, como todos los demás, solo estamos esperando los resultados de esta historia. Le deseamos a Kamila todo lo mejor. Es una gran atleta, es una gran patinadora. Tiene un futuro brillante”.