Corte de EU niega residencia permanente a inmigrantes con protección temporal

Los ciudadanos que se han acogido al TPS son, en su mayoría, de Haití, Honduras, Myanmar, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Venezuela y Yemen

CIUDAD DE MÉXICO.- La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este lunes, por unanimidad, que miles de personas que llegaron a ese país por razones humanitarias, pero de manera ilegal, no podrán solicitar la green card o residencia permanente, aunque tengan el Estatus de Protección Temporal (TPS).

En su resolución, la jueza Elena Kagan puntualizó que la Ley Federal de Inmigración prohíbe a estas personas --que ingresaron sin permiso, pero tienen el TPS-- que soliciten este beneficio, aunque lleven años viviendo en Estados Unidos y sus hijos hayan nacido en ese país.

Ese fallo derivó del caso de una pareja de salvadoreños que llegó a Estados Unidos a principios de 1990, y en 2001 se le otorgó la protección legal después de una serie de terremotos en El Salvador. La jueza decidió que las personas “admitidas” por razones humanitarias que ingresaron sin autorización no podrán ser beneficiadas. 

El TPS aplica a personas que se desplazaron de sus naciones porque estaban en guerra o fueron devastadas por desastres naturales; los protege de la deportación y les permite trabajar de manera legal. Con ese estatus se reportaron alrededor de 400 mil personas provenientes de 12 países.

“El TPS otorga a los extranjeros el estatus de no inmigrantes, pero no los admite. Entonces, la concesión del ETP no hace que un participante ilegal sea elegible” para ser residente, aseguró Kagan.

La Cámara de Representantes ya aprobó una legislación para hacer posible que los beneficiarios del TPS se convirtieran en residentes permanentes, y el proyecto se envió al Senado, indicó.

La decisión no afecta a quienes entraron legalmente y permanecieron en el país, pese a tener la visa vencida, añadió Kagan. Ellos sí pueden solicitar la residencia permanente.

Los ciudadanos que se han acogido al TPS son, en su mayoría, de Haití, Honduras, Myanmar, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Venezuela y Yemen.