Ciudad de México
No podrán escuchar su himno nacional y en su lugar se entonará el concierto para piano número uno de Chaikovski.
Su escudo y bandera serán sustituidos por el estandarte del COI. Tampoco aparecerá el nombre de su país y serán identificados como Deportistas Olímpicos Rusos.
Así participarán los competidores de Rusia en los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 2020 y los de Invierno de Beijing 2022 como consecuencia de las sanciones impuestas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) por reiteradas violaciones al Código Mundial Antidopaje tras haberse detectado y comprobado un dopaje de estado perpetrado entre 2011 y 2015.
Autoridades deportivas y gubernamentales de Rusia lo negaron, pero las evidencias fueron irrefutables y varios medallistas rusos tuvieron que regresar preseas tanto de Londres 2012 como de Sochi 2014 porque las ganaron con ayuda de dopantes.
Un documental llamado “Secreto oficial dopaje, cómo Rusia crea a sus ganadores” transmitido por la televisora alemana ZDF/ARD en diciembre de 2014 puso al descubierto la trama sistemática de dopaje validada por atletas y ex atletas rusos, entre ellos la mediofondista Yulia Stepanova.
Tras esas revelaciones, la AMA instala una Comisión para investigar las acusaciones, integrada por Richard Pound y Richard McLaren, para quienes la tolerancia cero es su consigna.
Poco a poco caen directivos y entrenadores rusos involucrados hasta que en noviembre de 2015 la Comisión recomienda excluir a Rusia de Río 2016, mientras que la entonces Federación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) determina suspender a la federación rusa por sobornar a directivos y otras personas vinculadas a la disciplina para ocultar casos positivos y destruir muestras resguardadas en el Laboratorio Antidopaje de Moscú.
En julio de 2016 se revela el Informe McLaren, en el que se determina que Rusia promovió un dopaje sistemático para triunfar como anfitriona en Sochi mediante el cual se modificaba por negativo un test que originalmente había sido positivo, todo bajo la supervisión del Ministerio de Deportes y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB).
La sugerencia de excluir a Rusia de Río 2016 es rechazada por el COI, que permite la participación de unos 250 deportistas rusos. Pero ante nuevas evidencias, el COI determina que los rusos competirán en los Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018 bajo la bandera olímpica.
A fines de 2019 el COI la AMA prohibió a Rusia participar durante cuatro años en competencias de alto nivel como Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales, pero tras apelaciones ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la sanción se reduce a dos años.