La falta de respuesta de autoridades municipales para atender una fuga de aguas negras en la colonia Aquiles Serdán, ha llevado nuevamente a los vecinos y transeúntes de la calle 20 de Noviembre para alzar la voz, ante los malos olores, insectos, caídos y baches que se han formado en la zona.
Más de seis meses han transcurrido desde los primeros reportes a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa). “Son aguas negras las que están brotando aquí, la corriente se la llevan los carros que pasan pero en las orillas está todo, animales, larvas, luego se filtra a las casas, es una situación insoportable”, comentaron.
EL MAÑANA ha evidenciado en varias ocasiones esta situación y ayer nuevamente constató el problema, que se ha extendido a las banquetas y espacios peatonales. “No se puede caminar sin llenarse los zapatos, es un problema de infección, aquí hay niños, personas con sillas de ruedas, pasan migrantes, pero parece que no les interesa arreglar”, agregaron.
La fuga de aguas negras se localiza en la calle que conecta las orillas del Rio Bravo con la Avenida del Ferrocarril, rumbo al canal Anzaldúas, a un costado de oficinas de gobierno, albergues para migrantes e indigentes.
Por esta calle pasan particulares y taxis, la vía conecta hacia la Avenida del Ferrocarril, hay oficinas de gobierno, albergues para migrantes e indigentes.