Anthony Zambrano le regaló a Colombia una inédita medalla de plata en una prueba de pista del atletismo olímpico al cruzar la meta segundo en los 400 metros, tras ser superado por el bahameño Steven Gardiner.
Igual que hace dos años en el campeonato mundial en Doha, Zambrano quedó detrás de Gardiner en los Juegos de Tokio.
Al dar la vuelta entera a la pista del Estadio Olímpico, Gardiner cronometró 43 segundos y 85 centésimas, el mejor registro de la temporada. Zambrano le escoltó con 44.08 y el granadino Kirani James — el campeón olímpico de 2012 y segundo en 2016 — llegó tercero con 44.19 para completar la colección de metales.
Los tiempos quedaron por debajo de los que Gardiner y Zambrano emplearon en Doha.
Zambrano también se quedó sin poder repetir los 43.93 de las semifinales en Tokio y dijo que su entrenador — el cubano Nelson Gutiérrez — le había anticipado para el oro olímpico había que hacer 43.80.
"Fue una carrera muy dura y no tuve un buen remate", resumió Zambrano. "Me salieron a correr fuerte. No fueron mis mejores 100 al final".
También reveló que corrió condicionado por una contractura en el cuádriceps del muslo. "Ya sabe que esas cosas no se pueden decir, para que no esté hablando que uno está asustado".
"Obtuvimos una medalla y esto se lo dedico a mi país, a mi madre y a la nueva generación del deporte colombiano", subrayó.
Su presea es la segunda de Colombia en una competencia de pista de los Juegos, 29 años después del bronce de Ximena Restrepo en Barcelona 1992 por la misma distancia. Las otras preseas de Colombia en el atletismo habían sido conquistadas en el foso del salto triple, donde Caterine Ibargüen atrapó oro en Río 2016 y plata en Londres 2012.
"Le quité el mito que tenía Colombia de que no podía tener una medalla en velocidad y aquí la tienen", dijo Zambrano.
Con 23 años, Zambrano apenas despunta y puso la mira en la siguiente cita olímpica, la de París 2024.
También en superar a Gardiner en grandes finales y aguardar el retorno en plenitud física de Wayde van Niekerk, el sudafricano que ganó el oro en Río 2006 con un récord mundial.
"He cumplido, es un sueño para mí, sueño para Colombia", dijo. "Vuelvo y repito le he ganado dos veces a un campeón olímpico (James). Con Gardiner vamos 0-2 pero seguiremos encontrándonos".
También se entusiasma con la presencia de van Niekerk, quien recién ha vuelto a competir tras sufrir en 2017 una devastadora lesión en la rodilla derecha, que precisó una cirugía reconstructiva por roturas de ligamento y menisco.
"Los 400 prometen ser muy entretenidos y más con él", dijo Zambrano.
"Yo creo que en los próximos años se romperá la barrera de los 43 segundos y es más posible con él", zanjó.
En la final, los estadounidense Michael Cherry y Michael Norman quedaron cuarto y quinto, respectivamente. Es apenas la segunda vez desde 1904 que Estados Unidos no atrapa una medalla en la prueba en unos Juegos que no fueron boicoteados.
Más alarmante para los velocistas de Estados Unidos, que en el pasado fueron la potencia dominante de la pista, aún no han podido ganar un solo oro tras siete días de los nueve días del programa de atletismo.