Utiliza extrema violencia para cometer crimen de su esposa.
Consigna MP al autoviudo
Utiliza extrema violencia para cometer crimen de su esposa.
Al encontrar suficientes elementos de cargo, el Ministerio Público consignó ayer ante las autoridades judiciales por homicidio calificado al hombre que asesinó con violencia extrema a su esposa, en la colonia Fundadores el fin de semana.En total, fueron 17 las lesiones con arma blanca que Ramón Leija Perales infirió a Esmeralda Hernández Ramos en distintas partes del cuerpo y el rostro; cinco de ellas en la garganta, mortales por necesidad. La víctima también presentaba golpes en la cabeza y pómulo, reportó el médico legista del Servicio Médico Forense.Personal de la fiscalía informó que por la forma en que fue cometido el crimen, con alevosía y ventaja, Leija Perales fue consignado por homicidio calificado ante el Juzgado Penal de turno, a las 12:30 horas de ayer.Con las evidencias, testimoniales y declaración de confeso del homicida, las autoridades ministeriales solicitaron el ejercicio de la acción penal en su contra y la aplicación de la pena máxima de prisión.En las celdas de Seguridad Pública, Leija Perales negó el historial de violencia intrafamiliar a que presuntamente sometió a la víctima al menos durante los últimos años de la relación conyugal, no bastante que vecinas sostienen que continuamente agredía a Hernández Ramos por celos.Leija Perales alega que los hechos se derivaron de una supuesta discusión por maltrato a las hijas de ambos por parte de la víctima, sin embargo las autoridades forenses consideran que la violencia extrema utilizada por el victimario en contra de la víctima no corresponde a ese tipo de conflicto marital, sino a un cuadro de causas pasionales o celos enfermizos, por la saña con que cometió el crimen.El homicida reiteró el argumento de que solamente se defendió cuando su esposa presuntamente lo había atacado con un cuchillo de cocina, pero los criminólogos destacaron que las lesiones que el hombre presenta en la mano derecha no encajan como heridas defensivas, sino que más bien éste se las causó a sí mismo al resbalársele el arma con la sangre de la víctima cuando la ultimaba.Los peritos explicaron que la víctima tampoco presentaba heridas defensivas, ya que al parecer primero fue noqueada por los golpes en la cabeza y rostro, y luego masacrada con el cuchillo de cocina. Leija Perales dijo que las vecinas mienten al señalarlo como violento y celoso con Hernández Ramos, pues asegura que “la dejaba salir” los fines de semana a divertirse con sus amigas y que regresara de madrugada.Reveló que sostenía discusiones fuertes y “agarrones” con su esposa dos o tres veces por mes, sobre todo cuando regresaba de madrugada a casa, pero que a las pocas horas se reconciliaban y todo continuaba “como si nada hubiera pasado”.Leija Perales se dijo arrepentido de lo que le había hecho a su esposa, pero aún así aseguraba que solamente le dio dos puñaladas, no las más de 15 que aseguran los peritos forenses.“Solamente le di una en la garganta y otra en el pecho. Estaba consciente de lo que estaba haciendo, pero no pensé matarla”, puntualizó el homicida confeso.
QUEJOSO. Ramón Leija Perales muestra la herida que supuestamente le causó en la mano derecha su esposa con el cuchillo de cocina, antes de que la matara con la misma arma con extrema saña.