Ciudad de México
El abanderado mexicano cronometró 45’’66 en la Final de los 50 metros dorso clase S3 en la natación de Tokio 2020 para quedarse con el bronce.
Su historia en el deporte se remonta a los 4 años de edad, cuando, sin alguna discapacidad, practicaba futbol y natación. A los 8 años le realizaron una cirugía de apéndice tras la que desarrolló el Síndrome de Charcot Marie Tooth, enfermedad degenerativa que daña los nervios de brazos y piernas.
Inició en la para natación luego de ver por televisión los Juegos de Londres 2012 e inspirarse en figuras como Doramitzi González y Pedro Rangel.
“Empezó como un sueño, practico la natación desde los 4 años, pero el deporte paralímpico en forma desde 2017, hoy estoy concretando ese sueño con una presea que significa mucho para mí”, resaltó Diego.