La marina británica indicó que en esas mismas aguas confiscó 1.041 kilogramos (2.295 libras) de drogas.
Las medidas son las más recientes en el Golfo Pérsico en momentos en que autoridades norteamericanas y británicas intensifican el decomiso de contrabando, mientras arde el conflicto en Yemen y sigue el tráfico de drogas en la región.