Confirman muerte del mulá Omar

El Gobierno de República Islámica de Afganistán confirma que el líder de los talibanes, el mulá Omar, murió en abril de 2013 en Pakistán, indicó el Mandatario afgano en su cuenta de Twitter.Anteriormente, el portavoz del Directorio Nacional de Seguridad afgano, Abdul Hassib Sediqila confirmó que el jefe insurgente falleció en un hospital de la ciudad paquistaní de Karachi, dijo.No es la primera vez que se da por muerto al líder del Talibán, quien no ha sido visto en público desde la invasión estadounidense en 2001, pero en otras ocasiones los insurgentes desmintieron las informaciones rápidamente, cosa que no sucedió en esta ocasión.A pesar de la ausencia pública del mulá Omar durante tantos años, el misticismo que envuelve a su figura no había dejado de crecer. Se había convertido en un símbolo de unificación dentro de los talibanes, y aunque los asuntos del día a día eran administrados por sus oficiales, todas las decisiones giraban en torno a su nombre.El mulá Omar llevó al Talibán a la victoria sobre el resto de milicias afganas en la guerra civil que siguió al retiro de las tropas soviéticas.Su alianza con el ex líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, propició la invasión estadounidense de Afganistán en 2001, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.Una recompensa de 10 millones de dólares pendía sobre su cabeza, ofrecida por el Departamento de Estado de EU.El Gobierno afgano afirmó que las negociaciones de paz con los talibanes siguen adelante a pesar de la noticia del fallecimiento de su líder.Los debates y preparaciones para la siguiente ronda del diálogo de paz de Afganistán aún continúan, aseguró un portavoz de Ghani, Zafar Hashimi, para añadir que ya se ha fijado el lugar y la fecha de la segunda reunión, aunque no entró en detalles.Un miembro del Alto Consejo de Paz afgano manifestó que ese segundo encuentro tendrá lugar probablemente el viernes en Pakistán, como la primera reunión del proceso, aunque la decisión todavía no ha sido anunciada.Al principio, había más posibilidades de mantener el diálogo en China, pero como el proceso todavía no ha alcanzado madurez podía ser dañado si se transfería a otros países, explicó la fuente, que prefirió mantener el anonimato.