Josué Omar, Ángel Moisés y Michelle Guadalupe, son tres menores que además de luchar contra el cáncer, lograron concluir su educación primaria.
El cáncer infantil es una enfermedad que afecta en promedio a unos 50 niños anualmente en esta entidad y que es la principal causa de muerte en menores de 5 a 14 años de edad.
Josué Omar, Ángel Moisés y la niña Michelle Guadalupe son niños que además de luchar contra su enfermedad desde hace varios años, continúan preparándose y acuden a la escuela de manera regular.
Los tres graduados forman parte de los menores que conforman la Fundación Iluminando Corazones a niños con Cáncer, en donde reciben diversos apoyos que les permiten continuar en la medida de sus posibilidades con su vida diaria y académica.
El presidente de la fundación, Jorge Mar Gea refirió que tanto Josué cómo la menor Michelle, padecen leucemia, enfermedad que llegó a sus vidas hace varios años pero que a la fecha han logrado vencer y salir adelante.
Precisó que ambos menores acuden de manera regular a la ciudad de Monterrey en donde son atendidos y reciben tratamiento.
"Josué la semana pasada se sometió a una cirugía, acudió a su graduación y un par de días después se tuvo que trasladar a la ciudad de Monterrey, donde le quitaron un catéter y realizaron otros estudios clínicos”, dijo.
Agregó que además de luchar contra el cáncer, estos pequeños guerreros junto a sus familias enfrentan otros retos como la reciente inundación registrada en la localidad que dejó sin sus pertenencias a varias de las familias de iluminando corazones.
Agregó que Ángel Moisés, un menor que a pesar de tener atrofia muscular tipo 2, mantiene una sonrisa y ánimo permanente así como el deseo de seguir estudiando ya que quiere ser ingeniero en computación.
Señaló que estos menores lograron cumplir su educación primaria gracias a su deseo de salir adelante, de convivir con otros niños y de llevar una vida normal en la medida que su enfermedad se lo permite así como también al apoyo de personas altruistas que los ayudan con útiles escolares cada inicio de un ciclo escolar.
Jorge Mar exhortó a los padres de familia así como a los maestros a estar atentos en la conducta y estados de ánimo de los menores a fin de detectar de manera oportuna cualquier irregularidad en su salud.
Señaló que cuando un menor es diagnosticado de manera oportuna es mayor la probabilidad de reducir el número de fallecimientos, aumentar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Destacó que entre las señales de alarma destacan la palidez y cansancio, dolor de huesos, puntos rojos en la piel, bolitas en cuello, ingles o axilas, dolor de cabeza, cambios de conducta y sangrados anormales entre otros.
Finalmente, Mar Gea felicitó a Josué, Ángel y Michelle, niños que lograron concluir su educación primaria a pesar de su enfermedad, misma que los ha llevado a someterse tratamiento, quimioterapias, estudios clínicos y cirugías entre otros.
DESTACAN. Aparte de luchar contra el cáncer sobresalen en clase.