Concluye PGR el caso Iguala

La investigación sigue abierta, normalistas ejecutados, calcinados y tirados al río

 La Procuraduría General de la República informó que a partir de análisis lógicos y causales concluyó que los 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron privados de la libertad, ejecutados, calcinados y sus restos arrojados al río San Juan en el municipio de Cocula, Guerrero. El procurador Jesús Murillo Karam dijo: “Esta es la verdad histórica, basados en pruebas aportadas por la ciencia y como se muestra en el expediente”. Al dar a conocer los avances sobre las investigaciones que se realizan por la desaparición de los estudiantes, dijo que la declaración de 99 personas permite concluir la muerte de los jóvenes. “Este y muchos otros elementos aportados durante la investigación permitieron realizar un análisis lógico causal y llegar sin lugar a dudas a concluir, que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, ejecutados, incinerados y arrojados al río San Juan”, indicó el procurador durante una conferencia de prensa. En tanto, Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, dio a conocer fragmentos de la declaración de Felipe Rodríguez salgado, alias El Terco o El Cepillo, quien admitió haber dirigido la operación para asesinar y desaparecer a los 43 normalistas. Zerón de Lucio sostuvo que el relato de El Terco permite sostener que el móvil del asesinato de los normalistas fue la confusión, pues el grupo criminal que éste dirigía en Cocula creyó que eran integrantes de una banda rival. “Los estudiantes fueron señalados por los delincuentes de formar parte del grupo antagónico de la delincuencia organizada en la región”, indicó el funcionario en conferencia de prensa. Zerón de Lucio señaló que según sus declaraciones, El Cepillo, quien fue detenido el 15 de enero en Jiutepec, Morelos, interrogó, ejecutó e incineró a los normalistas, además de que corroboró la información aportada por sus cómplices. Los normalistas, dijo, fueron llevados por policías al basurero de Cocula, donde Salgado Ramírez dio la orden de desaparecerlos y borrar todas las evidencias, por lo que ordenó incinerarlos y esparcir las cenizas en el río San Juan. El jefe de la Agencia de Investigación Criminal informó que Rodríguez Salgado fue consignado por delincuencia organizada y secuestro agravado, por lo que ha ingresado al penal federal número 1. Según la versión que dio a conocer el gobierno de la República, la PGR reiteró su acusación en contra del matrimonio Abarca Pineda de estar informado en todo momento de la privación ilegal de la libertad y ejecución de los alumnos, sin embargo, hasta el momento no ha dado a conocer el avance de las indagaciones en su contra por estos hechos. Como parte de la investigación, indicaron autoridades, hay 99 detenidos, todos los cuales están relacionados con los hechos. Además, se han recopilado 386 declaraciones, 487 peritajes, dos reconstrucciones de hechos y 16 cateos, informó la PGR. En sesión de preguntas y respuestas, el procurador afirmó que la investigación no está concluida, pues todavía hay presuntos responsables prófugos. Aclaró que la PGR no ha presentado ninguna denuncia por desaparición forzada, pues quiere tener elementos contundentes. “No queremos fallar”, dijo. El procurador afirmó además que se busca que todos los involucrados sean acusados y castigados de una manera ejemplar, para que hechos como éste no se repitan de nuevo. Zerón de Lucio dijo que aún quedan órdenes de aprehensión por cumplimentar. En la conferencia de prensa, la Procuraduría General de la República presentó un video en el que con mapas y gráficos tridimensionales reconstruyó los hechos ocurridos el 26 de septiembre. Según la PGR, los estudiantes fueron detectados por un halcón del grupo criminal Guerreros Unidos al ingresar a Iguala, después de realizar actividades de boteo. Asimismo, la Fiscalía explicó que los normalistas pidieron ayuda a un estudiante identificado como Bernardo Flores Alcaraz, El Cochiloco, pues tenían problemas para apoderarse de más autobuses. El Cochiloco ordenó apoyar a sus compañeros en la central de autobuses de Costa Lines, donde tomaron dos vehículos más. Al salir de la central camionera, normalistas se enfrentaron verbalmente con policías de Iguala, que intentaron cortarles el paso sin éxito. Sin embargo, más tarde, policías municipales, en cumplimiento de órdenes del exedil José Luis Abarca, interceptaron a los normalistas en la calle Juan N. Álvarez, por lo que algunos de los estudiantes, acompañados por El Cochiloco y El Fresco dialogaron con las fuerzas de seguridad. Sin embargo, se dio un primer enfrentamiento luego que los normalistas agredieron a pedradas a los agentes, lo que derivó en una balacera en la que murieron dos alumnos. Más tarde, Ignacio Aceves, subdirector de la Policía de Cocula, recibió la orden de César Nava, el jefe policiaco en ese Ayuntamiento, de trasladarse a Iguala, donde recogió a estudiantes en la comandancia de esa población para después trasladarlos a la brecha Loma del Coyote. Ahí había tres unidades de la Policía, una camioneta blanca de redilas y más estudiantes, mismos que fueron trasladados por El Pato al basurero de Cocula, donde fueron ejecutados y calcinados.