Los bomberos declararon el viernes el fin de su búsqueda de cadáveres en el sitio donde se desplomó un edificio de apartamentos en Florida, concluyendo así un mes de cuidadoso trabajo para retirar capas de escombros apilados.
El derrumbe del 24 de junio en el edificio Champlain Towers South, situado a la orilla del mar, dejó 97 muertos, y aún falta identificar a una persona que está desaparecida. El lugar ha quedado plano en su mayor parte y los escombros fueron enviados a un almacén en Miami. Aunque los científicos forenses siguen trabajando, labor que incluye examinar los escombros en el almacén, ya no hay cuerpos donde solía estar el edificio.
Excepto por las primeras horas posteriores al desplome, nunca surgieron sobrevivientes. Los equipos de búsqueda pasaron semanas enfrentándose a los riesgos de los escombros, lo que incluía una porción inestable del edificio que aún estaba en pie, un incendio recurrente y el agobiante calor veraniego y las tormentas de Florida. Examinaron más de 13.000 toneladas de concreto y varillas en ruinas, con frecuencia trabajando piedra por piedra, antes de declarar el fin de las labores.
El equipo de búsqueda y rescate de los bomberos de Miami-Dade se retiró del lugar el viernes en un convoy de camiones de bomberos y otros vehículos, conduciendo lentamente hasta su cuartel para una conferencia de prensa en la que se anunció que la búsqueda había concluido oficialmente.
ELOGIA A BOMBEROS
En una ceremonia, el jefe de Bomberos Alan Cominsky elogió a los bomberos que trabajaron turnos de 12 horas y acamparon en el lugar.
“Obviamente es devastador. Obviamente es una situación difícil en general”, dijo Cominsky. “No podría estar más orgulloso de los hombres y mujeres que representan a los bomberos de Miami-Dade”.
DIFÍCIL DE IDENTIFICAR
Las autoridades no han querido aclarar si tienen un conjunto adicional de restos humanos que a los patólogos se les dificulta identificar, o si aún se está buscando dicho último conjunto de restos.
Si los encuentran serían los de Estelle Hedaya, con lo que la cifra de muertos se incrementaría a 98.
Hedaya era una mujer extrovertida de 54 años a la que le encantaba viajar y le agradaba conversar con extraños. Su hermano menor Ikey ha proporcionado muestras de ADN y ha visitado el sitio en dos ocasiones para ver por sí mismo las labores de rescate.
“Ahora que entramos al segundo mes solos, sin ninguna otra familia, nos sentimos impotentes”, le dijo a The Associated Press el viernes.