Concentrado en dar

En la cima del arte, Domingo Zapata

Nueva York

Desde un lugar privilegiado en el mundo del arte en Nueva York, con obras que ya alcanzan el millón de dólares, Domingo Zapata está enfocado en dar. 

Tan solo en días recientes, presentó una colección de mascarillas pintadas en la Semana de la Moda a beneficio de una iniciativa para la salud mental de niños y adolescentes; pintó un mural en un hospital infantil de la ciudad, y creó otro con niños huérfanos en una playa de Samaná, en República Dominicana.

En enero, su cuadro “Mona Lisa Torera” se vendió por más de un millón de dólares en una subasta a beneficio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en la isla caribeña de San Bartolomé, donde el actor Leonardo DiCaprio perdió una puja ante un coleccionista anónimo estadounidense. También ha dado talleres en escuelas de zonas marginales en el Bronx.

“Yo ya no necesito nada”, dice el pintor español, quien comenzó trabajando en Wall Street antes de dedicarse de lleno al arte. “Creo que ya he hecho todo lo que quería hacer. Ahora lo que quiero es concentrarme en poder devolver eso al mundo y dejar no una huella histórica, sino una huella que ayude a los demás y sobre todo a los niños y los más necesitados”.

A sus 47 años Zapata, quien también ha incursionado en la literatura y la moda, ha logrado lo que otros grandes artistas no vieron en vida. Algunos medios lo han llamado “el Andy Warhol español”, pero él dice con humor que es más por su vida social y por vivir en Nueva York que por su estilo artístico.

“Mi arte es más neoexpresionismo”, señala. “Yo empiezo con una figura y a través de la facción de los colores intento expresar un sentimiento. Mi forma de pintar siempre ha sido muy espontánea, muy del corazón. Al final lo que quiero intentar es expresar buena vibra y buen rollo, como decimos en España”.