Saitama, Japón
Pero el Tri acabó llevándose un bronce que cae muy bien a un México con pocos podios en estas justas y le permitió mostrar a una camada de jugadores para el futuro. También permite que su veterano capitán Guillermo Ochoa se cuelgue un metal olímpico a los 36 años.
Sebastián Córdova firmó un gol y participó en la elaboración de los otros dos para que México despachase el viernes a Japón 3-1 y asegurar el tercer lugar.
“Una medalla en unos Juegos Olímpicos era lo que veníamos a buscar”, señaló el técnico mexicano Jaime Lozano, quien asumió las riendas del equipo en 2018. “Es un tercer lugar que me sabe a oro”.
Es la segunda presea olímpica del Tri tras el oro de Londres 2012. También es la cuarta medalla de México en Tokio, todas de bronce.
Córdova, 24 años, adelantó a México con un gol de penal a los 13 minutos tras la falta de Wataru Endo sobre Alexis Vega en el borde del área chica. Fue el cuarto tanto del mediocampista del América en el torneo, quedando a uno del máximo artillero, el brasileño Richarlison.
Nueve minutos después, Córdova participó en la gestación del segundo tanto al ejecutar un tiro libre que Johan Vásquez remató de cabeza al fondo de las redes.
De entrada, Japón evidenció estar más golpeado de la derrota ante España en las semifinales el martes pasado.
Córdova también lanzó el córner que Vega cabeceó a las redes a los 58.
Kaoru Mitoma descontó a los 78 minutos.
México había perdido ante Japón 2-1 en la ronda preliminar, y venía de caer frente a Brasil en semifinales por penales después que un tiempo reglamentario y una prórroga que terminaron sin goles.
Sin embargo, el Tri arrancó con más ambición y el ingreso desde el inicio del habilidoso delantero Diego Lainez, de 21 años, le dio más dinamismo a su juego.
El primer tanto llegó cuando un zaguero japonés intentó cortar un avance de Vega, uno de los mejores por México en el torneo.
Córdova buscaba su quinto y casi lo festeja a los 54, pero su remate de zurda lo neutralizó bien Kosei Tani. Seguidamente, Lainez debió abandonar el partido tras lastimarse un tobillo, aunque Vega hizo que ese momento de preocupación pasara rápido al definir de cabeza.
Japón finalmente pudo vencer al Memo Ochoa y meterse al partido con el tanto de Mitoma en una gran jugada personal. El mediocampista se llevó a un defensa y avanzó con todo al área para fusilar al veterano portero mexicano con un potente zurdazo.
Japón llevó peligro en los minutos finales con peligrosos remates de Reo Hatate y Mitoma.
Ochoa, con más de un centenar de partidos con la selección mayor mexicana, estaba emocionado con el bronce.
Al final del partido, el entrenador Lozano, rodeado por los jugadores en la cancha, les agradeció el “sacrificio” y les pidió que disfrutasen de la medalla.
En la conferencia de prensa posterior, Lozano dio las gracias por el respaldo del director general de selecciones, Gerardo Torrodo, y de los clubes por dejar participar a sus jugadores en el torneo olímpico, algo que no ocurrió en otros países, como Argentina, que fue eliminada en primera ronda.