Con amor a Cincinnati

Hoy, 33 años después, el mexicano Billy Bravo no desaprovechó la oportunidad de ver a sus Bengals en el Súper Tazón LVI ante Rams

LOS ÁNGELES, California

Guillermo tenía 8 años cuando vio por televisión a Joe Montana y Jerry Rice vencer 20-16 a los Bengalíes en el Super Bowl XXIII. A pesar de la derrota, ese domingo 22 de enero de 1989 nació su amor por Cincinnati.

Hoy, 33 años después, el mexicano Billy Bravo no desaprovechó la oportunidad de ver a sus Bengals en el Súper Tazón LVI ante Rams en el SoFi Stadium, luego de años y años de decepciones.

Tras la victoria de los Bengals ante los Jefes en Kansas City en la Final de Conferencia, Billy y su esposa María tomaron la decisión de abrir la chequera para comprar los anhelados boletos. En México les vendían los paquetes en más de 10 mil dólares, pero finalmente lograron viajar por casi la mitad de ese precio.

“Teníamos que aprovechar la oportunidad”, contó Bravo, quien hasta recibió el apoyo de su hermana desde Canadá, quien abrió una página en una plataforma financiera para recolectar donaciones y ayudar a que el “mayor fanático mexicano de los Bengals asistiera al Super Bowl”. En total. recaudaron casi mil dólares.

Su padre es fanático de los Vaqueros de Dallas, pero Guillermo tomó la ruta rumbo a Ohio. 

Esta campaña tuvo la corazonada de que el rumbo cambiaría, tanto que fue a verlos en tres ocasiones, y ahora va por la cuarta, la más importante de su vida.

“Me volví fan en el Super Bowl de la campaña 88, justo hasta cuando eran buenos”, cuenta Billy entre risas.

“Ese Super Bowl que acabó ganando Joe Montana, al final me emocionó mucho, y desde ahí los sigo. Me acuerdo de un regalo de cumpleaños, que mi papá me llevó al Riverfront Stadium a verlos contra Dallas y ganaron todavía con el Boomer.

“De ahí puros años malos, aunque buenos recuerdos cuando entro Jeff Blake y sus pases largos a Pickens y Scott. Este año fui a tres juegos, el de Detroit con un amigo, el de Las Vegas con mi papá, y el de Kansas City y ahora el Super Bowl con mi María (esposa), quien es ya nueva fan, es su segundo partido y ya los apoya con todo, aunque apenas se está aprendiendo algunas reglas”, apuntó.