Al considerarse como una mujer, los Transgénero piden a las autoridades y Congreso del Estado sean incluidas en las estadísticas de violencia de género.
Ana Karen López Quintana, presidenta de la organización, Diversidad Vihda Trans, informó que en la zona sur de Tamaulipas hay aproximadamente 450 mujeres “trans”.
Señaló que se han dado muertes violentas a mujeres trans debido a la transfobia.
Acompañada de Celso Pérez, presidente del grupo “Tendremos Alas AC”, López Quintana hizo ver que para las mujeres “trans” la violencia también es violencia de género.
“En México se violentan nuestros derechos humanos debido a la negación e impedimento del disfrute de los derechos fundamentales, tales como el no reconocimiento a nuestra identidad que trae como consecuencia la violación sistemática de otros derechos como a la educación, al empleo, a la salud, entre otros”, recalcó.
Por su parte Celso Pérez, dijo que es necesario visibilizar la violencia de la que son objeto las mujeres “trans” como miembros de un grupo minoritario discriminado, estigmatizado y excluido socialmente, circunstancia que dijo, se ve agravada debido a su orientación sexual, identidad y expresión de género.
“No estamos incluidas en la “Ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia”. “Al igual que las mujeres cisgénero, las mujeres trans también somos víctimas de violencia por parte de nuestra pareja”, expuso Ana Karen López.
En México dijeron ambos entrevistados que existe un vacío legal en este rubro debido al no reconocimiento de su género e identidad auto-percibida, por ende, al no ser consideradas legalmente como mujeres en la armonización del marco jurídico, “no estamos bajo la protección de dicho instrumento legal. Este es uno de los desafíos que debemos enfrentar y procurar solucionar en nuestro país”.
Indican que enfrentan violencia laboral, principalmente en la negación del derecho al trabajo, bajo la excusa de no saber cómo lidiar administrativamente con su situación de identidad legal. De allí que muchas se ven obligadas a recurrir al estilismo y al trabajo sexual como única opción de supervivencia.
“Violencia sexual, dado que muchas compañeras se dedican al trabajo sexual, esto nos coloca en situación de vulnerabilidad que nos hace presa fácil de infecciones de transmisión sexual, así como de tratos crueles y denigrantes por parte de clientes y autoridades judiciales. Todo esto, en ocasiones nos hace ser víctimas de violencia sexual y en muchos casos ser asesinadas”, aseveró Ana Karen.
Asimismo en lo que toca a la Violencia Médica mencionó que muchas veces las mujeres “trans” no son atendidas y son objeto de tratos crueles y denigrantes por parte de los trabajadores de la Salud. En consecuencia, algunas recurren a tratamientos ilícitos e insalubres cuyos resultados muchas veces les ocasionan la muerte.
Desde Sociedad Civil a través de los Centros Comunitarios de Atención a las Diversidades Sexuales en la Zona Sur de Tamaulipas y Veracruz Ana Karen López y Celso Pérez advirtieron que seguirán trabajando en la cultura de queja y denuncia y en el empoderamiento comunitario para avanzar en la lucha en pro de los derechos humanos de la comunidad a la que pertenecen y recalcaron: “ni una muerta más, ni una muerta más, vivas y libres nos queremos, aquí está la resistencia trans”.