Ciudad de México
Comprometida con su salud, Demi Lovato terminó el año completando otro programa de rehabilitación, al cual se sumó en privado.
De acuerdo con la revista People, la nominada al Grammy regresó a casa después de haber asistido a un centro para seguir enfocada en mantenerse sobria y cuidando su salud mental, después de la sobredosis que sufrió en 2018 y por la que estuvo a punto de perder la vida.
“Demi está comprometida por su bienestar, por lo que su plan de ahora en adelante es ingresar recurrentemente a rehabilitación para asegurarse de estar poniendo su vida primero”, expresó una fuente al medio.
La intérprete de “Heart Attack” inició un tratamiento de desintoxicación por primera vez a finales del 2010, para después vivir en un centro de rehabilitación en 2012; en 2018, la artista de 29 años recayó... tuvo una sobredosis que casi le cuesta la vida, misma que narró dentro de su documental Demi Lovato: Dancing With The Devil lanzado el año pasado.
En la producción dirigida por Michael D. Ratner, la intérprete compartió que, pese al susto, continuaba ingiriendo alcohol y fumando marihuana con moderación, sin embargo, el mes pasado anunció que había decidido dejarlo por completo.
“Ya no estaré a favor de mi manera de estar ‘Sobria a la Californiana’, estar sobria completamente es la única forma”, escribió en Instagram.